Abelardo García: Necesitamos ayuda
El apoyo urge porque en las aulas se complica el manejo del grupo ante reacciones diversas
Tenemos claro que al día de hoy la educación requiere y reclama de grupos interdisciplinarios para ir cada vez, de mejor manera, a atender las necesidades especiales y específicas que pueden plantearnos niños y adolescentes en su condición de estudiantes en una unidad educativa, pues no siempre los problemas resultan ser pedagógicos o metodológicos.
Por ello, el día de hoy queremos alzar la voz y extender la mano para pedir ayuda, pues necesitamos ser eficientes y generar las mejores respuestas posibles para trabajar con niños diagnosticados con autismo, cosa que en este tiempo va siendo más común y frecuente, reclamando en las aulas atenciones distintas y específicas.
Recordemos que los educadores, acaso podríamos decir ‘regulares’, no estamos preparados profesionalmente para generar atenciones psicológicas ya más definidas y puntuales, pues ciertamente esto entra más en el campo de la psicología que de la pedagogía. Por ello la necesidad de saber; por ello la urgencia de pedir asistencia para ser más útiles y precisos en la ayuda que necesitamos ofrecer.
Quisiéramos que lo más pronto posible se nos pudiera ayudar encontrando y determinando las causas del autismo, pues conociéndolas, manejándolas, investigando sobre ellas, podríamos prepararnos mejor en la intención educativa-formativa.
Conocer las causas se vuelve imprescindible por la multiplicidad de casos que cada vez es mayor dentro de cada grupo.
¿Qué provoca el autismo? ¿Por qué su mayor presencia en estos tiempos? Son respuestas que las ciencias psicológicas nos deben aún a los educadores, para poder generar las respuestas requerida para atender cada caso.
El apoyo urge porque en las aulas se complica el manejo del grupo ante reacciones diversas, reconociendo además, que este tipo de diagnóstico no es el único con el que lidia el profesor durante la jornada diaria.
La ayuda profesional en el manejo de los casos requiere que el psicólogo escolar trabaje de la mano con el docente, pero reclama más conocimientos e investigación para dar en cada caso, mejor soporte.