Alfonso Albán: A otros con ese cuento
La realidad es que existe un pacto, por más que se esfuercen en negarlo tantas veces. Es la práctica connatural de la Asamblea Nacional
Le tienen tanto miedo a la palabra ‘pacto’ que hasta niegan la existencia de uno. Que los movimientos en la Asamblea Nacional son obra y gracia de la buena voluntad de los asambleístas que, ahora sí, luego de muchos años, han puesto por delante la gobernabilidad del país y los intereses de los ciudadanos por sobre los particulares de sus partidos políticos. ¡Qué buenos que son! Hay que agradecerles y ovacionarlos de pie por su buenísima voluntad para quienes los eligieron, los colocaron en los cargos que ahora ostentan, y que pagan sus sueldos mensualmente.
La realidad es que existe un pacto, por más que se esfuercen en negarlo tantas veces. Es la práctica connatural de la Asamblea Nacional, antes Congreso Nacional: pactar entre organizaciones políticas sobre la base de agendas particulares y no sobre la agenda que le interesa a los ciudadanos. Esa es la realidad y es bastante complicado creer que ese hábito tan propio de esta Función del Estado se haya desvanecido de la noche a la mañana. Que los líderes políticos simplemente hayan dejado a un lado sus intereses propios y ahora pongan por delante los de los ciudadanos.
Sino cómo entendemos los ecuatorianos que luego de que manifestaran su posición contraria a respaldar el juicio político a la fiscal general, Diana Salazar, el socialcristianismo y el oficialismo votaran a favor de aprobar el pedido de interpelación en el Consejo de Administración Legislativa. Sí, podrán decir y repetirlo cuantas veces quieran que solo es un procedimiento de forma y no de fondo, pero ya abrieron la puerta al juicio, cayendo ingenuamente o con conocimiento de parte en la agenda del correísmo. ¿En realidad quieren que creamos que ese gesto tan generoso con el correísmo es a cambio de nada? Solo el tiempo develará los verdaderos hilos con los que se tejió el pacto.
Cerraré esta columna citando textualmente una frase del asambleísta Henry Kronfle, en su discurso de posesión como presidente de la Asamblea, que considero cae bastante bien en este contexto: “Abraham Lincoln, expresidente de los Estados Unidos de América dijo alguna vez: ‘Puedes engañar a todas las personas una parte del tiempo, y a algunas personas todo el tiempo, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo’. Y el pueblo ecuatoriano no come cuento”.