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Manifiesta negligencia

Avatar del Alfonso Albán

El CNE nos debe una explicación a todos los ciudadanos, sobre todo a los migrantes

Los ecuatorianos somos dados a subirnos a una ola y cuando esta pasa, nos olvidamos que nos revolcó. Una gran ola de manifiesta negligencia pasó por encima de los votantes en el exterior el pasado domingo. El sistema del voto telemático fue hackeado, pese a que el Consejo Nacional Electoral moría en su verdad de que era invulnerable. Pues no fue tan cierto.

Este episodio de la jornada electoral del pasado domingo nos deja algunos mensajes para los electores. Si el sistema del voto telemático fue atacado por piratas informáticos, ¿quién nos garantiza que el sistema general del CNE en el que se procesan y publican nuestros votos es fiable? Por cierto, el Consejo Nacional Electoral debió haber presentado una denuncia en Fiscalía por la violación de esta plataforma. Si no lo ha hecho, resulta bastante sospechoso.

Luego de este bochornoso momento, ¿cómo confiar en la palabra del ente electoral, árbitro y guardián de la democracia (en palabras, pero no en los hechos), cada vez que aparezca a precisar una información que circule en redes sociales u otros canales?

Si el CNE cree que por el simple hecho de ser una institución pública, que monopoliza la información de un proceso electoral, se le debe creer todo lo que dice, está equivocado. La credibilidad se gana diciendo la verdad y no ocultándola para vender una imagen de pulcritud que no existe. No saben el grave daño que le han hecho a un sistema de voto remoto que en el Ecuador es el futuro de los procesos electorales y que ya es el presente en otros países. Es difícil confiar.

La otra lección ya depende de cada uno de nosotros: que esto no quede en la nada. No es que le tiro tierra al hecho y aquí no pasó nada. Pasó y mucho. No se trata de unos cuantos ‘votitos’. Hablamos de 408.932 electores para ser exacto. Son el 3,06 % del padrón electoral nacional. Muchos de ellos son familiares nuestros que no pudieron inscribirse y mucho menos votar. Se vulneró su derecho consagrado en la Constitución.

El CNE nos debe una explicación a todos los ciudadanos, sobre todo a los migrantes. Y si no nos la quieren dar, que se la den a los nuevos legisladores. Solo esperemos que sus agendas políticas exista un pequeño espacio para defender los derechos de sus electores.