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Arturo Moscoso: Balance 2024

Avatar del Arturo Moscoso Moreno

Quiero comenzar el año alejándome un poco de mis temas habituales para dedicar este espacio a los libros

Como es costumbre, quiero comenzar el año alejándome un poco de mis temas habituales para dedicar este espacio a los libros y su poder de hacernos olvidar momentáneamente los problemas o, en su defecto, darnos herramientas para enfrentarlos.

En este balance, inicio con Nexus, de Harari, que aborda preocupaciones fundamentales sobre la inteligencia artificial y el poder de las redes de información en el futuro de la humanidad. Este libro conecta con La Generación Ansiosa, de Jonathan Haidt, que expone cómo las redes sociales están destruyendo a nuestros niños y adolescentes. Ambos textos son reflexiones urgentes en un mundo hiperconectado. Destaco también Energía y civilización, de Vaclav Smil, un análisis monumental sobre el impacto de la energía en el desarrollo humano, y Opus, de Gareth Gore, una espeluznante radiografía del Opus Dei y sus tentáculos en la política y la economía mundiales.

En narrativa, lo mejor que leí fue El espía del inca, de Rafael Dumett, que revela como pocas obras el mundo del incario, con el intento de rescatar a Atahualpa como telón de fondo. También disfruté la trilogía de El problema de los tres cuerpos, de Cixin Liu, una mezcla brillante de ficción y fundamentos científicos. En agosto nos vemos, de García Márquez, un regalo hermoso de alguien muy especial para mí; no solo fue un deleite, sino también el catalizador para releer Cien años de soledad.

Otro acierto fue Maniac, de Benjamin Labatut, que mezcla hechos reales y ficción especulativa para explorar los límites de la ciencia y la locura. Los destrozos, de Bret Easton Ellis, me atrapó con su combinación de la decadencia moral de Menos que cero y la brutalidad psicológica de American Psycho. Además, la relectura de Pedro Páramo de Juan Rulfo, motivada por su adaptación al cine, reafirmó su lugar como una obra indispensable.

Finalmente, destaco Aquella noche en París, de Óscar Vela, que entrelaza con maestría historia y novela negra, en un relato trepidante y poco conocido.

Termino deseándoles que 2025 sea un año lleno de historias memorables y aprendizajes enriquecedores. ¡Felices lecturas!