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Arturo Moscoso: Votemos por la democracia

Avatar del Arturo Moscoso Moreno

. El futuro de Ecuador está en nuestras manos

El pasado 15 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Democracia, celebración crucial para reflexionar sobre la importancia de este tipo de régimen que, aunque imperfecto, es el que mejor garantiza los derechos y libertades fundamentales. En ese sentido, es importante tener claro que la democracia no es un regalo ni una garantía permanente; es un proceso que requiere constante vigilancia y compromiso ciudadano.

En diversas partes del mundo, la democracia se enfrenta a graves desafíos. El auge del populismo, de derecha o de izquierda, ha erosionado sus instituciones y ha debilitado las garantías que tanto costaron construir. En América Latina, muchos países han sufrido retrocesos debido a la tentación autoritaria de líderes que, bajo la promesa de resolver los problemas del pueblo, se han convertido en figuras que concentran el poder y deterioran las libertades básicas.

Ecuador también ha sido testigo de cómo la institucionalidad democrática se ha mal utilizado para consolidar regímenes autoritarios, como ocurrió durante el correato. Por eso es imperativo no caer en la trampa de pensar que un líder fuerte y autoritario es la solución a nuestros problemas. Los hechos demuestran que esos líderes, aunque parezcan una respuesta fácil a problemas complejos, terminan socavando la democracia desde adentro.

El voto es una herramienta poderosa de control ciudadano, pero también puede debilitar la democracia. Un voto bien informado es esencial para mantener la democracia; sin embargo, un voto mal calculado puede ser el primer paso hacia su desmoronamiento. Por eso el proceso electoral de 2025 representa una nueva oportunidad para los ecuatorianos de incidir sobre nuestros destinos y el de nuestro país.

Así, debemos meditar profundamente sobre las consecuencias de cómo votamos. Porque defender la democracia no solo implica salir a votar, sino hacerlo con la convicción de que nuestras decisiones, por pequeñas que parezcan, son las que forjan el rumbo de nuestro país. El futuro de Ecuador está en nuestras manos, y solo con responsabilidad y compromiso ciudadano podremos garantizar que el sistema democrático continúe siendo el guardián de nuestras libertades.