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Arturo Moscoso Moreno: Combatiendo fantasmas

Avatar del Arturo Moscoso Moreno

Da igual que la brecha salarial sea una realidad innegable o que las tasas de femicidio sigan aumentando

En Ecuador hay un fantasma que combatir, que justifica discursos apasionados y promesas de campaña llenas de urgencia: la temible ‘ideología de género’. Pero no hay motivo para alarmarse, porque tanto Noboa como González han jurado rescatarnos de sus garras. Ambos coinciden en que este mal debe ser erradicado, aunque, eso sí, ninguno explica qué es exactamente o cómo planean hacerlo. ¿Pero para qué necesitamos detalles?

Según lo que sostienen, la tal ‘ideología de género’ es una conspiración que busca destruir la familia tradicional, acabar con el matrimonio y corromper a los niños. No, no se trata de un enfoque teórico que pone en entredicho los roles de género. ¡Para nada! Es una agenda siniestra que quiere convencernos de que las mujeres no están destinadas únicamente a la cocina y los hombres al trabajo, desafiando así el ‘orden natural’ de las cosas. ¡Qué barbaridad!

Mas no nos distraigamos, porque lo realmente importante aquí es que ambos candidatos han encontrado un tema fácil de explotar: un miedo conveniente y maleable que pueden usar para captar votos. Da igual que la brecha salarial sea una realidad innegable o que las tasas de femicidio sigan aumentando. Lo que urge es combatir a a este caballo de Troya, a este peligro invisible que amenaza a nuestra sagrada tradición de familia, propiedad y, claro, desigualdad estructural.

Mientras tanto, los problemas reales relacionados con el género, como la discriminación, la violencia intrafamiliar o el acceso a la educación, quedan relegados a un segundo plano. Es que claro, enfrentarlos requeriría esfuerzo, políticas públicas serias y una genuina voluntad de cambio, no la simple firma de una declaración de guerra a ese enemigo imaginario.

Y así, con discursos que prometen “proteger a la familia”, nuestros políticos se presentan como los salvadores de la moral. Y qué mejor excusa que la ‘ideología de género’ para ponerse en ese papel. Porque, al final del día, si lo que se requiere es rascar unos votos más cuando no se cuenta con propuestas serias, siempre queda el viejo truco de combatir a un fantasma.