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Arturo Moscoso Moreno | ¡Qué conchuda!

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Es risible cómo quienes señalan con el dedo olvidan su propia historia. ¿Recuerdan a Rafael Correa?

Primero, aclaremos que “conchuda”, según el diccionario de la lengua española, se aplica a alguien descarado, cínico o que actúa sin vergüenza. Es un adjetivo sin distinciones de género ni connotaciones violentas. Lo aclaro por si alguien quiere acusarme de violencia política de género o machismo, ya que aquí me referiré a una asambleísta de la Revolución Ciudadana a la que le encanta victimizarse y que, en un post de X, dejó clara su conchudez.

En el post, la asambleísta acusa al expresidente Guillermo Lasso de manipular la justicia, controlar la Corte Constitucional (CC) y tener vínculos con el narcotráfico. Una acusación que podría tener peso si proviniera de alguien con autoridad moral, pero resulta insostenible viniendo de quienes hicieron del control institucional y la erosión de la democracia su marca. Además, la misma CC que la asambleísta dice que Lasso controlaba autorizó su juicio político.

Es risible cómo quienes señalan con el dedo olvidan su propia historia. ¿Recuerdan a Rafael Correa? Un presidente que monopolizó todos los poderes del Estado, designó jueces a dedo, persiguió a opositores con juicios fabricados y usó la justicia como herramienta de venganza. En su gobierno, la CC (Cervecera), era una extensión del Ejecutivo, y cualquier juez que desafiara sus designios era reemplazado o perseguido. Mientras tanto, los fiscales garantizaban impunidad en lugar de fiscalizar.

¿Y los vínculos con el narcotráfico? ¿Olvida la asambleísta el financiamiento de las FARC a la campaña de Correa? ¿O el retiro de la base militar de Manta? Estas, entre otras decisiones, sentaron las bases de la violencia que enfrentamos.

Pero no, ahí está la asambleísta, acusando a otros de lo que su propio movimiento perfeccionó. Como dice el refrán: “el burro hablando de orejas”.

Así que, asambleísta, deje de ser conchuda. Su post no solo es cínico, sino que ofende la inteligencia de quienes recordamos cómo su partido destrozó la democracia. Ojalá los ecuatorianos reflexionemos en las urnas sobre quienes han contribuido a la debacle institucional y votemos en consecuencia.