La oportunidad de Daniel Noboa

Daniel Noboa está frente a grandes retos, pero tiene la oportunidad única de llevar al país por nuevos y mejores rumbos
Los resultados de las elecciones anticipadas nos han dejado sorprendidos. En segunda vuelta estarán el correísmo, que no puede superar un techo de votantes que mantiene desde hace varias elecciones atrás, y un inesperado Daniel Noboa, lo que anticipa un interesantísimo enfrentamiento político en esta corta campaña que se viene.
De esta forma, por un lado tenemos a una candidata cuya mayor virtud es la lealtad al líder de su movimiento y su principal oferta de campaña retornar al pasado, pero que cuenta con un núcleo duro de votantes. Por el otro lado, Noboa se enfrenta al desafío de ser un candidato relativamente desconocido (lo que puede ser bueno), heredero de una considerable fortuna (lo que puede ser malo), y con una escasa experiencia política.
Sin bien su juventud es una ventaja, frente a una organización política de larga data y con un fuerte control vertical, Noboa debe forjarse una identidad política sólida. Presentar propuestas concretas y pragmáticas que aborden los problemas de la inseguridad, el narcotráfico, el empleo, la economía y la desigualdad será fundamental. Y para contraponerse a la oponente nostálgica deberá enfatizar en un enfoque de cambio.
En el escenario político fragmentado del país, la construcción de acuerdos y coaliciones, no solo para la segunda vuelta sino también para el gobierno en el caso de que llegará a ganar, constituyen una buena estrategia, no solo para él como candidato o posible ganador, sino también para el país. El ser un tanto desconocido podría convertirse en una ventaja que le permita crear puentes.
Para esto, la flexibilidad será clave, tanto en la campaña como en la gobernabilidad. Priorizar políticas que aborden temas ampliamente compartidos, como los enumerados, puede generar consensos multipartidistas. Al mantener un diálogo abierto y acoger propuestas, Noboa podría evitar bloqueos legislativos y construir una imagen de liderazgo efectivo que también le sería de utilidad en 2025.
Así, Daniel Noboa está frente a grandes retos, pero tiene la oportunidad única de llevar al país por nuevos y mejores rumbos.