Carlos Vera: Adiós política

Son tiempos donde le estamos diciendo adiós a la política
El domingo pasado fuimos testigos de un debate entre dos políticos de plástico. Este triste fenómeno se debe al daño que los consultores y las redes sociales le están haciendo al rol de los políticos y la política en general. Para explicarlo es importante aclarar qué es lo que yo esperaría de un buen político.
Aparte de cualidades esenciales como honestidad y competencia para los cargos a los que aspira, lo que busco es una persona con ideas claras, consecuente con su visión del mundo, que esté enfocado al bienestar de la sociedad y que, sobre todo, tenga el carácter y liderazgo para hablarle claro a la gente. Un político no está para decirle a su electorado lo que este quiere escuchar, sino para describir las cosas tal como son.
Tiempos de discursos edulcorados y libretos aprendidos. El libreto, por supuesto, tiene como referencia una encuesta donde la gente ya no quiere confrontación. Entonces el político no confronta. La encuesta dice que la gente no entiende ciertos temas, entonces esos temas se evitan o se tratan con una futilidad penosa. La gente dice que la esposa del candidato es más popular que su binomio, entonces esconden al binomio. La gente dice que la señora parece títere del líder, entonces la señora niega al líder. Ahí tienen los resultados. Bienvenidos a la era de la política TikTok, la vacuidad total, la política como producto de mercadeo.
Y es que si se trata de lanzar una bebida energizante al mercado, el estudio de los gustos y la opinión de las masas tiene sentido para elaborar un producto que tenga éxito. Pero si la misma fórmula se traslada a la política, estaremos ante individuos que actúan con base en lo que la gente dice y no con base en lo que la gente necesita.
Una campaña exitosa demandará siempre de un equipo estratégico competente que haga lecturas acertadas de la sociedad, pero sobre todo, de un líder capaz de provocar cambios. Es justamente cuando la sociedad está ante distintos liderazgos y los ve discrepar, confrontar y consensuar, que la política cumple su rol en sociedad. No hay tal. Son tiempos donde le estamos diciendo adiós a la política.