Carlos Vera: Infocracia
La era digital fue más allá de lo que Orwell pudo imaginar
Cometí un sacrilegio: recomendé la biografía documental que Netflix acaba de estrenar sobre Alejandro Magno en mi cuenta de X. La mayoría aplaudió la recomendación, resaltando la calidad de la serie. Sin embargo, surgieron también voces que me acusaron de “impulsar una agenda GLBTI”, “progre”, y de promover “la homosexualización de la población”. Días antes, al apoyar a Paola Roldán en su lucha por la despenalización de la eutanasia, me etiquetaron como promotor del “asesinato masivo” para “eliminar a la población mentalmente enferma”. Y no hace mucho, por respaldar la vacunación contra el COVID, fui tildado de cómplice de Bill Gates y su supuesto plan para “incrustar microchips en la humanidad”. Este tipo de comentarios se ha vuelto moneda corriente en redes sociales. ¿Desde cuándo nos volvimos tan idiotas?
Infocracia, del pensador Byung Chul Han, arroja luz sobre este caos.
Con la agudeza de un visionario, Han desgrana cómo el alud de datos que nos bombardea día tras día excede nuestra capacidad de digestión lógica y crítica, socavando los cimientos de la democracia al convertir el debate político en un mero circo mediático, alejándonos de los asuntos cruciales y alimentando una cultura repleta de desinformación y divisiones. Este es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de teorías conspirativas y sectas digitales.
¿Estás convencido de que la tierra es plana? Gracias a los algoritmos, encontrarás rápidamente una comunidad que refuerce tu delirio, en lugar de enfrentarte a la cruda realidad. En este mundo donde la información no tiene filtros, se forman las ‘infoburbujas’, esferas de eco donde se repiten las mismas ideas hasta la saciedad, impidiendo el desarrollo de una democracia sana y dialogante. En esta era, en vez de abrazar el disenso, nos encerramos en nuestras propias burbujas, convirtiéndonos en fervientes adeptos de un sinfín de absurdos y estupideces.
La era digital fue más allá de lo que Orwell pudo imaginar. Nos encontramos frente a un panorama de complejidad abrumadora. ¿La salida? Leer Infocracia puede no darnos todas las respuestas, pero sí abre la puerta al entendimiento de esta dinámica y nos ofrece pistas para empezar a contrarrestarla.