Carlos Andrés Vera: El monstruo explicado: soluciones
![Avatar del Carlos Andrés Vera](/files/image_153_172/uploads/2024/04/05/6610b845b9936.png)
A la minería ilegal le ganamos la batalla o nos preparamos para atestiguar la mayor tragedia social, ambiental y cultural
Una vez que comprendamos la gravedad del problema de la minería ilegal, la presión social debe dirigirse al Estado para exigir soluciones efectivas. Planteo algunas medidas basadas en el criterio de expertos:
Primero, reformar la normativa para establecer volúmenes máximos de extracción por categoría. La minería artesanal, utilizada como fachada para actividades ilícitas, debe ser regulada con mayor rigor.
Segundo, reforzar la trazabilidad del mercurio, controlando sus puntos de compra y distribución pues su uso es completamente prohibido.
Tercero, centrar los esfuerzos en las plantas de beneficio, pocas en comparación con los miles de frentes mineros abiertos. Es más eficiente cerrar y destruir las irregulares y reforzar el control sobre las restantes. Para ello se necesitan herramientas legales que permitan a la Policía Nacional y al SRI clausurar las que procesen material ilícito.
El control de la maquinaria debe incluir compras bancarizadas con reporte obligatorio a la UAFE y la Policía. Además, hay que prohibir la matriculación y circulación de equipos sin trazabilidad e implementar rastreo satelital. Las entidades financieras deben reportar depósitos sospechosos y las empresas mineras revelar información de sus socios, incluso en el extranjero.
También se debe aplicar una presunción tributaria alta a exportaciones que superen los límites autorizados, desincentivando a testaferros. Un sistema satelital debe detectar cambios en la capa vegetal y permitir denuncias anónimas. La inteligencia artificial puede cruzar datos de concesiones, alteraciones en el terreno y reportes ciudadanos, generando alertas para las autoridades.
Finalmente, la Policía y las FF.AA. necesitan un manual de actuación en flagrancia para evitar que los procesos se caigan por fallos administrativos.
Estas medidas, bien ejecutadas, pueden debilitar la estructura de la minería ilegal y devolverle el control al Estado. Demandan unidad, conciencia y valentía de los ciudadanos, autoridades y funcionarios que enfrenten al monstruo. No debería ser tarea de valientes quijotes, sino del país entero. A la minería ilegal le ganamos la batalla o nos preparamos para atestiguar la mayor tragedia social, ambiental y cultural de nuestra historia.