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Carlos Andrés Vera | Monumento a la corrupción

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Realicé entonces un cálculo de los costos de este monumento a la irresponsabilidad, la ineficiencia y la corrupción

Hace unas semanas, la ingeniera geóloga Carolina Bernal afirmó en Teleamazonas que Coca Codo Sinclar está condenada a desaparecer. La obra, sobrepreciada y mal construida, no solo tiene problemas de operación sino que provocó dos graves problemas adicionales: aguas abajo, erosión regresiva (que provocó la destrucción de la cascada de San Rafael y la rotura o paralización del OCP y SOTE, entre varios problemas más) y la sedimentación, aguas arriba. Ambos problemas comprometen la existencia misma de la obra, que podría desaparecer o dejar de funcionar en cuestión de tres años. Realicé entonces un cálculo de los costos de este monumento a la irresponsabilidad, la ineficiencia y la corrupción:

1. Costos de construcción sobrecargados:

Costo inicial estimado: 987 millones de dólares.

Costo final con intereses: 3.216 millones de dólares.

2. Efectos secundarios:

- Reparaciones y mantenimiento por erosión regresiva: aproximadamente cinco millones de dólares.

- Reparación de grietas y fallos estructurales: aproximadamente 200 millones de dólares.

3. Pérdidas por paralizaciones de exportación petrolera:

Pérdida diaria: entre 13,76 y 16,05 millones de dólares. 14 días es el promedio de cada paralización y han existido al menos tres eventos graves desde 2020.

4: Limpieza de derrames y remediación ambiental: entre 10 y 20 millones de dólares por evento.

Total estimado de pérdidas:

1. Sobrecostos por corrupción: $ 2.229 millones

2. Reparaciones y Mantenimiento: $ 205

3. Pérdidas por paralizaciones: entre 577,92 y 674,1 millones.

4. Pérdidas ambientales y sociales: de $ 30 a 60 millones.

Gran total: entre 3.041,92 y 3.168,1 millones de dólares por una obra que, varios expertos afirman, está condenada a desaparecer.

Los montos se basan en información pública que he recopilado de varias fuentes. El cálculo no incluye daños a las poblaciones cercanas ni costos por las constantes paralizaciones de la hidroeléctrica, producto de la sedimentación, aguas arriba.

Los responsables deberían estar la cárcel.