Carlos Andrés Vera: Tres dictaduras
Las tres únicas dictaduras que actualmente existen en Latinoamérica son de izquierda
.La dictadura cubana lleva 65 años en el poder y es una de las más longevas del mundo. Castro y su revolución en 1959 se convirtieron en un símbolo para la izquierda latinoamericana, encarnando utopías que solo se materializaron en las canciones de Silvio Rodríguez. La revolución rompió con el modelo de desarrollo impulsado por Estados Unidos en Latinoamérica tras la Segunda Guerra Mundial, un modelo que tuvo su momento de esplendor en Ecuador durante la presidencia de Camilo Ponce, quien en tres años modernizó al país. A pesar de ellos, en todos los países latinomaericanos, el marxismo se propuso tomar el poder siguiendo el modelo promovido por la Unión Soviética. En Cuba se formaron generaciones de militantes, guerrilleros y políticos que durante décadas buscaron imponer su ideología mediante la revolución armada.
El romanticismo terminó en 1989 con la caída del Muro de Berlín y la certeza, esta vez inapelable, del fracaso del sistema comunista y socialista.
El modelo revolucionario dejó de ser atractivo, y la izquierda en Latinoamérica supo reinventarse a través de las políticas del Foro de Sao Paulo, cuya figura más destacada fue Hugo Chávez. El 2 de febrero de 1999, el ‘Comandante’ asumió la presidencia de Venezuela. 25 años después, su país es gobernado por una dictadura abiertamente criminal liderada por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Diecisiete años atrás, el modelo menos romántico y más grotesco de estos regímenes vio la luz cuando Daniel Ortega ganó las elecciones en Nicaragua. Desde entonces, cientos de opositores políticos han sido encarcelados, despojados de su ciudadanía y sus bienes materiales. Ortega ejerce un control absoluto sobre el sistema electoral, ha eliminado la crítica pública y la libertad de expresión, y cerca de 400 personas han sido asesinadas en diversas protestas. Actualmente, su esposa, Rosario Murillo, ocupa el cargo de “copresidenta,“ lo que le otorga igualdad de condiciones en el ejercicio del poder Ejecutivo junto al desequilibrado de su marido.
Tres dictaduras que gozan de la abierta complicidad o el silencio hipócrita de la mayoría de los políticos, movimientos y organizaciones de izquierda en Ecuador, quienes nunca pierden la oportunidad de brindar lecciones sobre democracia y derechos humanos.