El problema ambiental más grave del país

La minería ilegal es -por largo- el problema ambiental más grave que sufre nuestro país. Es momento de hablarlo con la seriedad que el tema amerita.
A pocos kilómetros de La Maná, en la costa ecuatoriana, se encuentran una serie de acuíferos naturales de donde brota una de las aguas más puras y beneficiosas para la salud que se haya encontrado en el país. Los actuales dueños de esas tierras, además de procesar el agua para su comercialización, se han preocupado de proteger la selva que les rodea, comprando la mayor cantidad de hectáreas posible para así conservar el bosque primario.
Muy cerca de ahí, la minería ilegal también lucha por ganar terreno y desde hace al menos 12 años, ha puesto en riesgo todo el ecosistema de la zona sin que absolutamente nadie mueva un dedo para detenerla.
Se estima que la minería ilegal en Ecuador es la responsable de la destrucción de unas 10.000 hectáreas de bosques al año. Para que el lector se haga una idea, eso equivale a unos 140 estadios de fútbol. Se estima también que esta actividad produce alrededor de 20 toneladas de mercurio por año, contaminando los suelos, las fuentes de agua y el aire.
Actualmente, la minería ilegal afecta sobre todo a las provincias de Morona Santiago, Pastaza, Zamora Chinchipe, Napo, Orellana, Pichincha, Esmeraldas, El Oro, Imbabura, Loja y Azuay. Casi nada.
Para rematar el asunto, esta actividad se lleva a cabo con la complicidad de autoridades locales que se hacen de la vista gorda, forman parte del negocio o que son amenazadas. Tampoco es un secreto que dirigentes políticos y hasta asambleístas (muchos de ellos autoproclamados defensores de la naturaleza), son parte del ecosistema criminal que esta actividad requiere para operar. Comprenderá el lector la frustración de este autor cuando observo que el debate ambiental se va por cualquier parte menos por abordar este problema.
¿Cómo pueden hablar de cambio climático sin mencionar la minería ilegal? ¿Cómo puede el Estado mirar como si no pasara nada? Es demencial.
La minería ilegal es -por largo- el problema ambiental más grave que sufre nuestro país. Es momento de hablarlo con la seriedad que el tema amerita.