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Carlos Alfonso Martínez | El cambio de actitud del presidente Noboa

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Sería conveniente que el presidente Noboa concediera entrevistas a un mayor número de medios de comunicación

Tras no haber obtenido la victoria en la primera vuelta electoral, el presidente de la República ha adoptado una actitud más serena y mesurada.

Debo reconocer que mi predicción, basada en diversas encuestas que proyectaban un triunfo en la primera vuelta para el presidente Noboa, no se cumplió.

Asumo mi equivocación: consideré que los números le permitirían alcanzar la victoria en esa instancia. No obstante, obtuvo la mayor cantidad de votos y se encuentra en la segunda vuelta, con sólidas posibilidades de imponerse en la contienda electoral.

La entrevista concedida ayer al periodista Caterva en el canal estatal TC resultó interesante.

Si bien Caterva no se destaca como el más agudo entrevistador político del país, la conversación transcurrió con fluidez.

En el diálogo se abordaron múltiples temas, algunos de gran trascendencia y otros de menor relevancia. Sin embargo, ciertos asuntos, como el relacionado con la Arcsa no deberían ocupar la atención de un presidente cuando el país enfrenta problemáticas mucho más urgentes.

Sería conveniente que el presidente Noboa concediera entrevistas a un mayor número de medios de comunicación, lo que facilitaría la difusión de su mensaje entre todos los ecuatorianos.

La misma expectativa debería aplicarse a la señora González, siempre en el marco del respeto y la seriedad que exige un proceso electoral de esta magnitud.

Un aspecto digno de destacar es el cambio en la actitud del presidente, quien en esta ocasión se mostró más calmado y menos confrontativo que en intervenciones anteriores.

Este tipo de posturas resultan fundamentales, pues los medios de comunicación no son adversarios de los políticos ni de los funcionarios públicos.

Su razón de ser es servir a sus lectores, oyentes, televidentes y suscriptores.

En este sentido, es crucial que los medios privados preserven siempre su independencia, ya que su mayor activo es, sin duda alguna, la credibilidad.