Vivir por Saturno
"El mundo de naturaleza azarosa y sabia, nos brinda solamente una pequeña ventana a aquello bello e inconmensurable y a esa abertura finita a la cual no debemos apegarnos, que llamamos vida"
Pig es la reciente película de Nicolas Cage criticada de manera anticipada porque Robin, el personaje de Cage, pierde la cabeza cuando se roban a su cerdito frutero, y sin llegar a ser un John Wick, emprende su búsqueda y respectiva venganza.
Robin Feld vive en el bosque con su chachito entrenado, alejado de la civilización y cualquier elemento que lo vincule a ella. Al fin parecía que un ser humano había encontrado la felicidad desde el estoicismo.
Antes de que inicie la película se presentaron las productoras, una de ellas se llamaba Saturno. Lo interesante de eso, es que me hizo acuerdo de que algo más grande e inexplicable para nosotros existe.
¿Usted, estimado lector, sabe de qué están hechos los anillos de Saturno? Indistintamente de que poseamos o no el dato científico, somos testigos, aunque sea desde en la intro de una película lenta, de lo fantástico, bello e inconmensurable de la vida. Frente a esto, ¿qué somos nosotros y qué papel jugamos?
Lejos de la razón instrumental con que podamos ver la vida, la que nos dice que “hemos venido para algo”, simplemente se me ocurre proponerles lo siguiente: que el mundo de naturaleza azarosa y sabia, nos brinda solamente una pequeña ventana a aquello bello e inconmensurable y a esa abertura finita a la cual no debemos apegarnos, que llamamos vida.
Por lo tanto, ¿qué finalidad tendría dedicarnos a acumular riquezas, acuñar personalidades egoístas, estar en constantes peleas con la gente o agobiarnos por situaciones que frente a Saturno o al universo infinito, son nimias?
Pero desapegarse de la misma vida no implica quitársela, sino estar conscientes de que estamos de visita, por lo que podemos aprovechar la forma de vivirla estando solos en el bosque, como Robin, o en compañía ya sea de nuestra mascota.
En un reciente boletín el ECU-911 anunció que los suicidios en el primer semestre del 2021 aumentaron en el 37 % en relación al año anterior. No alcanzará el tiempo, ni tampoco el espacio para hacer una tesis sobre las causas. Lo que sí se dirá es que en los momentos que nosotros pensamos en una decisión como esa, tenemos la incapacidad de ver que de por sí la vida ya es finita, lo inconmensurable del universo y cómo debemos aprovechar la única oportunidad, que sabemos, es la que tenemos para conocer algo que no sea la nada.