¡Iza, mi presidente!
Me resulta inverosímil que usted tenga los privilegios que un ciudadano común no tiene
¿Quiere usted ser presidente, señor Iza? ¿Conoce cómo funciona la democracia? ¿Le da miedo no tener suficientes votos? ¿Ha pensado en por qué hay personas que no votarían jamás por usted? ¿Sabe que los países son diversos y que eso implica conciliar posturas? ¿Sabe que gobernar un país implica hacerlo también a favor de esos grupos que usted odia? No entiendo por qué usted vive amenazando al gobierno de turno con el fantasma de un paro. ¿Por qué usted, que dice que lucha por los derechos de su sector y dice representar a todo un país, solo impone y no propone? ¿Por qué siente que tiene el derecho de paralizar el país y generar, otra vez, millones de dólares en pérdidas? ¿Por qué cree que sus reclamos son los de la mayoría de ciudadanos? ¿Por qué pretende modificar la Constitución? ¿Por qué ofrece paros si el Ejecutivo opta por la muerte cruzada? ¿Realmente cree que la mayoría se siente identificada con usted? Es que no están claros sus objetivos. ¿Son políticos? ¿Son económicos? ¿Son personales? ¿Usted trabaja para la Conaie? ¿Cree que la Conaie coincide con usted de manera absoluta?
Me resulta inverosímil que usted tenga los privilegios que un ciudadano común no tiene. Es evidente que, por sus prácticas extorsivas, puede secuestrar, cerrar calles, sabotear servicios públicos y, aún así, caminar libremente. ¿Lo hace para defender a los que murieron en el último paro porque las ambulancias no podían pasar? ¿Por qué un ciudadano como el señor Iza se pasea por todos los medios, lanzando amenazas, poniendo al país en jaque, agravando la crisis política y nadie se inmuta? Y en la misma línea, nuestra Asamblea. Tienen casi dos años perdiendo el tiempo y la representatividad. ¿Cómo es posible que seamos tan pasivos ante 130 legisladores que solo piensan en las oportunidades que generan para ellos? ¿Tenemos que soportar shows baratos todas las semanas a cuenta del bienestar del país? ¿Tenemos que seguir aguantando que sus conflictos personales copen la agenda?
¿Por qué les damos oídos a personajes que siempre ocuparán un lugar nefasto en la historia del país? Al final del día y a pesar de las amenazas, de los sabotajes y de todas las leyes que no se cumplen, a los demás nos toca levantarnos a trabajar.