César Febres-Cordero: Los precandidatos juegan a las sillas musicales

Mientras en la izquierda forman comités y los desarman a punta de tuitazos, del otro lado del espectro político ni se molestan en intentar pretender que buscan la unidad. Aunque nada está dicho todavía, y las alianzas que tiran abajo precandidaturas a veces se arman a última hora en la casa del consuegro del candidato ganador, parece que en la derecha ecuatoriana cada quien quiere ir por su lado.

Entre rumores y comunicados, en el transcurso de las últimas semanas le han dado al país un espectáculo más propio de una matiné que de un proceso electoral: ni más ni menos que un juego de sillas musicales. En este juego ha habido pocos perdedores, pues el que se queda sin silla tiene una buena probabilidad de encontrar otra en cualquier mesa junto al baile. Observemos, por ejemplo, el recorrido bailarín de Luis Tillería, concejal del distrito financiero londinense que propone vender Petroecuador y que no cree en los partidos. Su historia es la más interesante por la forma en que se entrelaza con la de varios de sus competidores.

Tillería entró a la contienda esparciendo el rumor de que corría con Amigo, el movimiento que con otro nombre lanzó en 2021 a Pedro José Freile, quien terminó cediendo su puesto como presidenciable en SUMA a Jan Topic, excandidato socialcristiano. Pero Amigo desmintió que Tillería haya sido su precandidato, dejando también en el aire a su supuesto rival por la nominación, Ricardo Vanegas, quien sí se quedó sin silla. Tillería terminó como candidato de Avanza, organización nominalmente socialdemócrata, que justo antes contemplaba aliarse con SUMA para apoyar a Topic. Como no puede quedar silla sin ocupante, Amigo le entregó la suya a Juan Iván Cueva, quien comparte fórmula con Cristina Reyes, precandidata que el PSC ignominiosamente desechó en el 2021. No podemos olvidar que en algún momento Reyes sonaba como binomio de Yaku Pérez, quien al final ha preferido ocupar una banca al margen del juego mayor, como cabeza de las listas nacionales de Amigo.

Hemos tenido elecciones con payasos y animadores en papeleta, y hasta esas parecen menos indignas que esta que todavía ni comienza.