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Claudia Tobar: El silencioso dolor del estrés financiero

Avatar del Claudia Tobar Cordovez

Las personas merecen acceso a productos financieros y bancarización

El estrés financiero es responsable de uno de cada cuatro suicidios en el mundo. Me sorprende esa estadística pues esas muertes podrían haberse prevenido con acompañamiento adecuado. El estrés financiero es muy peligroso porque martiriza con una ansiedad de los peores escenarios posibles. Se magnifica por las noches y antes de dormir sacude con pensamientos sobre valores de deuda, llamadas de cobradores y desesperación que lleva a pensamientos suicidas.

He conversado con decenas de personas con deudas y me han mostrado que si bien todos compartimos problemas financieros, cada persona vive realidades y presiones distintas. Nadie entra en un crédito sabiendo que va a estar en mora; todos iniciamos con esperanzas de poder cumplir. Lo que pasa es que no tenemos las capas de protección necesarias para los imprevistos de la vida, seguros que nos protejan ante emergencias. En la mayoría de casos de morosidad, las personas dejan de pagar su crédito por una emergencia médica propia o de un familiar. Con un seguro médico se aliviaría la presión. La segunda capa de protección es el conocimiento. Si pudiéramos distribuir educación financiera de calidad, las personas tendrían más control sobre los productos financieros que consumen. La deficiente o inexistente educación financiera las lleva a caer en el sobreendeudamiento por no conocer las bases de las finanzas personales. La siguiente capa es contar con una red de apoyo. La vergüenza asociada a problemas financieros hace que no pregunten, busquen asesoría ni encuentren recursos para salir del problema. Romper el silencio sobre las finanzas personales puede ser un mecanismo de apoyo para cientos de personas que se sienten solas y confundidas sobre opciones para salir de esa situación.

El estrés financiero le cuesta al ecosistema financiero millones de dólares y miles de vidas. Este problema de salud pública debe ser atacado ofreciendo muchas más capas de protección al usuario para evitar caer en la desesperación. ¡Que levante la mano quien no la ha sentido! Las personas merecen acceso a productos financieros y bancarización, y a acompañamiento para navegarlos responsablemente.