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Claudia Tobar Cordovez | “La vida es como un videojuego, mamá”

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Mientras tengamos determinación y coraje, hay altas probabilidades de superar los obstáculos

Esta semana recibí uno de los consejos más poderosos de motivación de parte de un niño de 12 años. Encontrar la motivación para seguir adelante es complicado. Muchas veces, la evidencia a nuestro alrededor nos muestra que los proyectos o metas en la vida son más difíciles de lo que anticipamos. Con frecuencia, las decepciones se sienten como derrotas y nos invade un profundo deseo de rendirnos.

Existen varios fenómenos que influyen en la psicología del fracaso. El primero y más fuerte es la indefensión aprendida, que significa que al enfrentar repetidos fracasos sentimos que nada de lo que hagamos cambiará el resultado. La segunda influencia es la protección natural al dolor emocional que provoca el fracaso. Para anticiparnos a él, muchas veces nos rendimos antes de volver a intentarlo, evitando así la posibilidad de fracasar de nuevo. Finalmente, también están los pensamientos catastróficos, que nos llevan a imaginar el peor escenario posible, dramatizando todo lo malo que podría ocurrir si seguimos intentándolo. Afortunadamente, existen formas de contrarrestar estas mentalidades. La primera es reformular el fracaso, entendiendo qué debemos cambiar y qué escenarios modificar para obtener resultados diferentes. Otra estrategia útil es dividir las metas en partes más pequeñas y ser objetivos en los avances. No todo está mal; dividir las tareas nos permite identificar lo que sí está funcionando y lo que no. Asimismo, desarrollar resiliencia nos ayuda a aprender de nosotros mismos en este camino y a crecer con cada experiencia.

Aquí viene la gran lección de vida. Una noche, mientras compartía con mi hijo algunas de mis frustraciones como mamá profesional, él, con su gran sabiduría, me ofreció un recorrido por todo este proceso psicológico. “La vida es como pasar un nivel en un videojuego. Si no pasas, es muy frustrante, pero lo bueno es que siempre puedes volver a jugar. Si aprendes dónde está el obstáculo, sabrás que mañana te puede ir mejor”. Su analogía es muy profunda pues, realmente, la vida nos da muchos tipos de niveles, sorpresas y enemigos. Pero mientras tengamos determinación y coraje, hay altas probabilidades de superar los obstáculos. Gran sabiduría de un joven ‘gamer’.