Claudia Tobar: La IA es más que suplantación de identidad

El futuro viene repleto de oportunidades y mejoras, que está en nosotros aprovechar su potencial
Es más fácil interesarse por las noticias catastróficas; es más llamativo para los medios publicarlas. Cada vez es más frecuente que cuando se aborda el tema de la Inteligencia Artificial, el enfoque de la conversación se centre en las aterradoras historias de suplantación de identidad, de cómo esta tecnología está desplazando a las personas de sus trabajos, y de cómo está haciendo a la gente más dependiente y, en consecuencia, menos autónoma. Estas preocupaciones, aunque algunas más válidas que otras, sirven para infundir terror sobre una tecnología que se diseñó con otros propósitos.
La inteligencia artificial es solo una herramienta que puede ser usada para el bien o para el mal. No está de más ser cautelosos y entender sus riesgos, pero es importante también darle espacio a entender sus potencialidades. La inteligencia artificial principalmente nos ayuda a los seres humanos a automatizar tareas, a encontrar ayuda rápida y eficiente en actividades que no requieren de mayor pensamiento e innovación. Es especialmente útil en manufactura y servicio al cliente. Si los seres humanos delegamos tareas automáticas, tendremos más tiempo para dedicarnos a lo que requiere nuestro elevado pensamiento y conexiones emocionales.
La IA también puede usarse para tomar mejores decisiones. Cuanto más informada esté una decisión, mayor es la posibilidad de que se hayan considerado todos los escenarios y repercusiones. Los LLM (Modelos de Lenguaje Grande) usan inmensas bases de datos para llegar a conclusiones más acertadas. Esta tecnología tiene importantes implicaciones sociales, ya que permite tener tutores de aprendizaje personalizados que ayudan a personas con distintos ritmos y niveles de aprendizaje. Tener un tutor personal en el pasado era complejo y muy costoso, pero ahora la IA puede ayudar a entender conceptos, a apoyar en deberes y prácticas para pruebas de manera gratuita, convirtiéndose así en una poderosa herramienta de inclusión educativa y soporte para necesidades especiales. Está en nosotros aprovechar el potencial de esta tecnología y educarnos sobre los riesgos para que en el futuro seamos más conscientes de sus peligros. El futuro viene repleto de oportunidades y mejoras, que está en nosotros aprovechar su potencial.