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Columna internacional | Un nuevo paradigma para los bosques en pie

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¿Cómo mejorar el acceso de pueblos indígenas, comunidades locales y otros dueños y guardianes de bosques a estos mecanismos? 

Mientras nos acercamos a las cumbres mundiales sobre biodiversidad (COP16), cambio climático (COP29) y desertificación (COP16), las consecuencias de la emergencia climática se ven en todas partes. Inundaciones han devastado Europa central, el supertifón Yagi azotó el sudeste asiático, y los huracanes Helene y Milton causaron estragos en EE.UU. El calor y sequedad han creado condiciones ideales para incendios forestales en Brasil, Sudáfrica y Colombia; y en África las sequías han generado inseguridad alimentaria. Mientras la escala y velocidad de respuesta al cambio climático no estén a la altura de la amenaza, esta nueva normalidad se agravará y pondrá en peligro arduos avances en materia de desarrollo en países de ingresos bajos y medios. Además de reducir emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles, una de las prioridades tiene que ser proteger y conservar los bosques tropicales en pie, pues almacenan importantes cantidades de carbono; su desaparición provocaría un aumento masivo de 1 °C en el promedio mundial de temperaturas, pérdida de biodiversidad incalculable y agotamiento de servicios ecosistémicos como los ríos atmosféricos que suministran agua a cultivos alimentarios en todo el mundo. Científicos advierten que la degradación de varios de estos bosques se acerca a un punto de inflexión a partir del cual el remanente de bosque no tendrá capacidad para autosostenerse ni recuperarse. Soluciones existen. El Grupo Banco Mundial está dando apoyo a iniciativas públicas y privadas en economías en desarrollo. El objetivo es diseñar políticas sólidas, crear instituciones creíbles y movilizar inversiones en infraestructuras necesarias para conservar y gestionar los bosques sosteniblemente (es esencial incrementar la disponibilidad y asequibilidad de financiación). También está trabajando para convertir el vasto potencial de mercados de carbono en fuente de ingresos para países en desarrollo comprometidos con la reducción de emisiones y conservación de bosques. Aunque los mercados de carbono forestales han creado nuevos flujos de ingreso, en general no se destinan a bosques que no están bajo amenaza inmediata. Se ha propuesto la creación de un fondo para financiar bosques tropicales, el Tropical Forest Finance Facility (TFFF), mecanismo a gran escala basado en resultados, que usaría un modelo de financiación combinada para generar rendimientos financieros y recompensar a países que protejan los bosques en pie. Proveerá apoyo financiero predecible a largo plazo, vinculado a la cantidad de hectáreas de bosque en pie que tenga un país. Los inversores privados podrán proveer apoyo a un bien público global cuantificando y verificando el activo subyacente en formas alineadas con sus modelos de negocio. Una de las mayores ventajas del TFFF es que no dependerá de donaciones o del reaprovisionamiento periódico de fondos. A los patrocinadores potenciales se les pedirá una inversión única y completamente reembolsable. Los diseñadores del TFFF están estudiando cómo simplificar (sin hacerlos menos rigurosos) los modelos de desembolso, con sistemas digitales de monitoreo, presentación de informes y verificación, y cómo generar cada año desembolsos suficiente para inclinar la balanza contra la deforestación. Los bosques son vitales por el carbono que almacenan, por su papel en mantener el equilibrio ecológico, sostener la salud del medioambiente y promover el crecimiento económico y desarrollo humano. Tenemos que empezar a recompensar a países que han controlado la deforestación y redoblar esfuerzos para conservar los bosques actuales para generaciones futuras.