El amigo radioactivo de Xi Jinping

Ucrania se defendió y expuso infinidad de debilidades militares rusas. Las fuerzas rusas se retiraron de la región de Járkov en el noreste después de la impresionante contraofensiva ucraniana y están sufriendo fuertes pérdidas en el sur, cerca de Jersón
Los fracasos que Putin viene sufriendo en Ucrania han puesto a prueba su alianza estratégica con el presidente chino Xi Jinping. A medida que aumenta la desesperación de Putin, Xi debe darse cuenta de la escala de la amenaza que su ‘amistad sin límites’ con el presidente ruso significa para la salud económica china, la estabilidad mundial y sus ambiciones geopolíticas. Más allá de que la amenaza de Putin de usar armas nucleares tácticas en Ucrania haya podido ser un bluf, Xi debe suponer lo peor si desea que lo vean como un líder responsable. La doctrina militar rusa contempla ataques nucleares para defender su territorio contra una amenaza existencial. La anexión ilegal rusa de las regiones ucranianas ocupadas de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia ofrece pretextos para un ataque de ese tipo. Xi, quien probablemente será nombrado para un tercer período consecutivo (algo sin precedentes) como líder de su país en el 20° Congreso Nacional del Partido Comunista de China este mes, debe dirigir su atención a este tema para evitar la tercera guerra mundial, que dispararía una crisis global catastrófica que arruinaría su coronación. Es probable que cuando Xi y Putin se reunieron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en febrero para firmar el acuerdo de cooperación chino-rusa, el plan de invadir Ucrania pareciera una apuesta segura. Ahora es casi seguro que Xi haya transmitido su desagrado por los fracaso rusos cuando se encontró con Putin en la Cumbre de la Organización de Shanghái para la Cooperación. Cuesta creer que Xi no se esté preguntando si tomó la decisión adecuada cuando vinculó su destino político a un aliado tan irresponsable. Con la moral de las tropas rusas ya en el fondo, una inyección de reclutas desanimados y mal entrenados puede acelerar la disolución del ejército de Putin y la caída de su régimen. El objetivo de las guerras subsidiarias es debilitar al adversario, pero la incompetencia de Putin logró exactamente lo opuesto para Xi. La OTAN es ahora más fuerte que en cualquier otro momento desde el fin de la Guerra Fría. En vez de ayudar a China a posicionarse como contrapeso de la hegemonía mundial estadounidense, Rusia dejó ver que es demasiado débil y corrupta para derrotar incluso a un país mediano. Aunque la probabilidad de que Putin use armas nucleares en Ucrania parece mínima, no se la puede descartar por completo. Si Putin decide usar un dispositivo nuclear táctico para «defender» al territorio ucraniano que anexó ilegalmente, puede llegar a abrir una caja de Pandora de horrores Las anexiones de Putin también pueden perjudicar a la política de ‘una sola China’ para Taiwán, aceptada por la mayor parte del mundo. Si Xi las acepta en silencio, algunos países pueden decidir que su hipocresía anula la política de ‘una sola China’. Desde que llegó a la presidencia, diez años atrás, Xi viene dando señales de su temor a que China pueda sufrir desintegración política y económica similar a la que produjo la implosión de la URSS. Los apuros de Putin debieran constituir otra historia aleccionadora. La perspectiva de un régimen tan corrompido que colapse desde dentro debe obsesionar al presidente chino casi tanto como la de una guerra nuclear.