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Lo que Ucrania necesita

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Cuanto más dure el asalto de Putin a Ucrania, mayor la probabilidad de que otros países deban intervenir más decididamente. No es ningún secreto que el objetivo de Putin va más allá de Ucrania. Quiere repetir la Conferencia de Yalta (1945)

Pese a que las fuerzas armadas de Ucrania están en desventaja numérica frente a las del presidente ruso Vladímir Putin que invaden nuestro país, el creciente apoyo que estamos recibiendo nos sirve de aliento. Nadie debe olvidar que esto es mucho más que una invasión no provocada a Ucrania: es un asalto al mundo libre, con el que Putin está en guerra desde hace décadas. Ordenó el asesinato de exiliados rusos en suelo extranjero. Interfirió en elecciones democráticas, en EE. UU. y Europa. Él y sus secuaces saquearon Rusia y lavaron el dinero en el extranjero. Ha propagado desinformación en todo el mundo y aplastado el disenso en su país. En 2008 envió fuerzas rusas a Georgia, de la que siguen ocupando grandes áreas. Ocupó Bielorrusia, que hoy le sirve de trampolín para su guerra contra Ucrania, donde sus fuerzas han exhibido una crueldad horrorosa, bombardeando bloques de apartamentos, hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles esenciales de la población civil. El bombardeo de la Plaza de la Libertad en Járkov y el uso de bombas de racimo en ciudades son ejemplos inequívocos de crímenes de guerra, genocidio contra el pueblo ucraniano. Como invadieron sitios delicados donde existe material radioactivo en Chernóbil y Kiev, ahora también se cierne el riesgo de una catástrofe nuclear. Su decisión de colocar las fuerzas nucleares tácticas en alerta elevada es señal de que no tiene límites. Cuanto más dure el asalto a Ucrania, mayor la probabilidad de que otros países deban intervenir más decididamente. Putin quiere repetir la Conferencia de Yalta (1945) en que los líderes mundiales se dividieron la Europa posguerra en una esfera de influencia occidental y otra soviética. El mundo libre ha comenzado a darse cuenta de la magnitud de la amenaza que plantea Putin. Con la expulsión de varios bancos rusos del sistema Swift, el congelamiento de una proporción significativa de las reservas de divisa extranjera de Rusia y la provisión de equipos militares de avanzada está ayudando a Ucrania a rechazar el ataque. Estamos agradecidos con Polonia y otros vecinos occidentales por los esfuerzos para recibir refugiados, aunque sabemos ahora que Rusia emplea paracaidistas para aterrorizarlos y cerrar nuestra frontera occidental. Necesitamos más ayuda inmediata. Exhortamos a imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. Se debe imponer un embargo gaspetrolero a Rusia y privarla de su principal fuente de ingresos; los gobiernos expulsar a los diplomáticos rusos, negar a Rusia permisos de aterrizaje, prohibir todos los canales de medios rusos, que se revoque su poder de veto en el Consejo de Seguridad de NN. UU. y que un tribunal especial para crímenes de guerra investigue a Putin y a otros funcionarios culpables de los crímenes contra la humanidad. El ejército terrorista de Putin podrá infligir daños horrendos a nuestras ciudades, pero jamás tomará control de Kiev, capital y morada espiritual de nuestra Ucrania. Por más que intente borrar nuestra ciudad del mapa con bombardeos, jamás nos rendiremos. Políticos ucranianos de todas las vertientes se han unido a dirigentes de la sociedad civil y parlamentarios extranjeros para hacer frente al ataque de Putin. Nuestros valientes soldados y ciudadanos resisten la invasión criminal de Putin en ciudades y bosques, y no cejaremos en el esfuerzo de defendernos. Tenemos la verdad y la libertad de nuestro lado. Todos los países libres deben saber que la lucha que Putin nos obliga a dar no es solo nuestra lucha.