Carmen Ojeda Oquendo | Los adolescentes y las redes sociales
...su uso constante e indiscriminado puede derivar en síntomas psicológicos relevantes y agravarse
Las redes sociales forman parte, cada vez más, de nuestra rutina diaria y nos impactan de diversas maneras (dependiendo del uso que hacemos de ellas), incluyendo, obviamente, el importante ámbito de nuestra salud mental.
Considero importante abordar este tema ya que su uso constante e indiscriminado puede derivar en síntomas psicológicos relevantes, y agravarse cuando no son notados y abordados a tiempo, provocando verdaderos trastornos psicológicos, tales como la ansiedad, la depresión, trastornos del comportamiento, de la conducta alimentaria, entre otros.
Especialmente vulnerables a este fenómeno son nuestros hijos adolescentes, quienes debido al proceso de desarrollo en el que se encuentran, no tienen aún maduras todas las habilidades que necesitan para autoprotegerse, por lo que quisiera ofrecer algunos consejos para aminorar el riesgo y sus consecuencias a largo plazo.
Primero, es importante educar a los adolescentes sobre los medios de comunicación, hay que ayudarlos a entender cómo funcionan, cuáles son sus fines, y cómo su impacto puede afectar nuestra propia percepción de nosotros mismos, de los otros y de la realidad en general. Hay que hablar con ellos de forma crítica, de modo que aprendan, poco a poco, a discriminar por ellos mismos el tipo de contenido que consumen, así como su cantidad.
Igual de importante es ayudar a los adolescentes a fomentar su autoconcepto y autoestima. Los adolescentes que tienen una sólida autoimagen y autoaceptación son menos propensos a ser influenciados negativamente por las redes sociales, y a adoptar de forma irreflexiva modas, referentes o principios que vayan contra sus propios valores personales.
Por último, me parece sumamente necesario promover momentos de conexión entre padres e hijos. Es importante establecer una comunicación abierta y sin juicios con los adolescentes, animarlos a compartir sus emociones, hablar sobre sus temas de interés y desde esa conexión poder guiarlos y acompañarlos en sus interacciones con los demás y con la cultura en general.