Claudia Tobar: Un golazo de proyecto

Es impresionante el poder de los sueños, la motivación que lo empuja puede mover montañas. Así nace el proyecto del Club Independiente del Valle, con un propósito claro: transformar la sociedad a través del fútbol. Un grupo de visionarios empresarios se planteó la meta de cambiar las reglas del juego del fútbol en Ecuador. Ellos sueñan que este deporte que es una fuerza movilizadora para la sociedad puede unirnos como ninguna otra fuerza nacional. ¿Por qué no usar el fútbol como herramienta para reducir la violencia, motivar a chicos, apoyar al deporte y apostar por el país? Este club ha logrado posicionarse como uno de los equipos más fuertes del país y de América, y está transformando la vida de cientos de jóvenes. En su complejo deportivo Valle de los Sueños, conviven chicos y chicas que juntos aspiran a un mejor futuro; a todos los convocan las ganas de convertirse en futbolistas profesionales, pero al club le interesa que ellos reciban educación y oportunidades. Si es que no logran ser profesionales, que tengan una educación de calidad y un futuro prometedor. Así, cientos de chicos reciben un ticket dorado que los habilita para vivir en este complejo que ellos mismos describen como su segunda familia. Estos talentosos futbolistas salen de contextos muy humildes de todo el país. Para encontrarlos el club invierte en los mejores caza talentos para que desde los lugares más remotos reciban el mejor entrenamiento y educación. Pero este club no se detiene ahí, ha abierto tres complejos más: uno en Esmeraldas, otro en Santo Domingo y otro en Guayaquil. Michel Deller, fundador del proyecto, dice: “A veces hacer lo correcto no es lo más fácil, pero no nos da miedo hacer lo difícil cuando es lo correcto”, refiriéndose al desafió que es abrir su complejo en Esmeraldas. Más que nunca, allí, el fútbol puede ser la herramienta para combatir la violencia y sacar a los jóvenes de situaciones de peligro. Este golazo de proyecto nos inspira a pensar que no necesitamos permiso, ni leyes, ni incentivos para hacer lo correcto. Podemos desde nuestra posición cambiar vidas, transformar el país. Este domingo, gane o pierda el Independiente, ya nos ha mostrado que hacerlo bien lo deja en la posición de ganador.