Charles-Michel Geurts: ‘Hello, goodbye’
Ecuador a veces me parece fallar con su legendaria modestia
La vida de los diplomáticos puede resumirse en el título de la famosa canción de los Beatles: ‘Hello, goodbye’.
En unos días, será un hola para una nueva máxima autoridad de la Unión Europea en Ecuador; mientras de mi lado será el momento del adiós.
Es muy difícil dejar un lugar que se ha querido tanto. Después de cuatro años, puedo decir que parecería que el tiempo en la Mitad del Mundo pasa mucho más rápido que en Europa; será quizá por eso que dicen que los días pasan volando cuando se está a gusto.
La práctica diplomática de la rotación regular de cargos es dura, pero sana.
Lo que ocurre es que muchas veces dejar un país resulta triste cuando el lugar de expatriación termina convirtiéndose en el de ‘impatriación’.
Con el lema ‘mi casa es su casa’, Ecuador me abrió las puertas y con la fenomenal acogida que recibí me volví finalmente nativo y un entusiasta defensor de toda la riqueza humana y natural del país.
Luego de reflexionar sobre una frase para describir mi gestión, me encontré con las palabras perfectas que provenían de un productor de aguacate de Ibarra, quien me dijo: “gracias por creer en nosotros”.
Es que como Unión Europea creemos en el Ecuador y esta fe no se basa solamente en la historia, cultura y valores comunes; sino también en la admiración.
Ecuador me ha impresionado por su capacidad de afrontar los desafíos.
He constatado la resiliencia en sus procesos de democracia y gobernanza; también en el sector privado que, a pesar de una crisis como la del COVID-19, continuó produciendo y aprovechando, por ejemplo, el Acuerdo Comercial que nos une ya por siete años.
También he palpado esta fortaleza en la sociedad civil, un actor vibrante y comprometido con los grupos vulnerables, con la cohesión y el diálogo social.
Otro testimonio de la confianza que tenemos en Ecuador es el nuevo paradigma de nuestra cooperación, la iniciativa Global Gateway que, con su brazo ejecutor, el Equipo Europa (Unión Europea, Alemania, España, Francia, Hungría, Italia) se enfoca en el impulso de inversiones públicas y privadas en el país, combinando préstamos con fondos no reembolsables de asistencia técnica, y garantías para mejores tasas de interés.
Y, por supuesto, esta misma firmeza y responsabilidad la veo en cómo se afrontan los retos de seguridad y la lucha conjunta que llevamos en contra del crimen organizado transnacional.
Ecuador a veces me parece fallar con su legendaria modestia.
Merece que su autoestima crezca porque la estima de sus socios internacionales ya la tiene; a fin de cuentas, estamos únicamente para apoyar y acompañar la propia energía, ideas y empuje con la que cada ecuatoriano saca su país adelante.
Gracias Ecuador, gracias a todos los socios y amigos que me guiaron por estos senderos de montañas, mar y selva; por la música de su trato amable y valiente; por las lecciones de vida que me llevo, por hacerme parte de este país.