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Carlos Alfonso Martínez | Migración mayor

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La falta de regularización puede exponer a los migrantes a la explotación laboral, discriminación, inseguridad y dificultades para acceder a servicios

Es muy común tener algún amigo o familiar que haya migrado al exterior por motivo de estudios o trabajo.

Hace poco he podido comprobar de primera mano cómo algunos conocidos, de distintos círculos sociales y de distintas edades, han decidido migrar. Porque han perdido sus trabajos o negocios debido a la extorsión o por la grave crisis económica que vivimos. Me ha llamado mucho la atención el caso de dos familias enteras: una con hijos pequeños y otra con hijos que superaban los 28 años. La justificación para esta fuga de talento es también la situación económica y social del país. Vendieron sus objetos personales por internet con la firme intención de desprenderse de todo y no volver ante un futuro cada vez es más oscuro.

La migración de ecuatorianos al exterior, incluyendo tanto a personas de mayor edad y a familias completas, es un fenómeno que ha tomado relevancia en los últimos años. Algunos han migrado irregularmente por diversas circunstancias, por lo que se debe abordar el tema con sensibilidad y considerar las implicaciones legales y humanitarias que conlleva.

Las personas mayores que optan por emigrar se van buscando mejores condiciones de vida y servicios de salud y la posibilidad de reunirse con sus seres queridos que ya se encuentran en el extranjero. Las familias completas emigran en busca de oportunidades educativas, laborales y de seguridad que mejoren su calidad de vida en conjunto.

Es importante reconocer que esta migración irregular implica riesgos y desafíos significativos tanto para los migrantes como para los países de origen y destino. La falta de regularización puede exponer a los migrantes a la explotación laboral, discriminación, inseguridad y dificultades para acceder a servicios básicos como salud y educación. Asimismo, puede generar tensiones en las comunidades receptoras y dificultar la integración social y económica de los migrantes.

 En resumen, la migración de ecuatorianos al exterior es un fenómeno complejo que requiere una respuesta integral y humanitaria. Es necesario abordar sus causas subyacentes, promover vías legales y seguras para el traslado de personas y garantizar el respeto de los derechos humanos de todos los que se van, independientemente de su estatus migratorio.