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Claudia Tobar | #liberenalosniños

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Los que tenemos niños en edad escolar estamos viviendo momentos de ansiedad, rechazo a la virtualidad y aislamiento

Hoy, exactamente dos años después de la campaña #liberenalosniños, que por otras circunstancias peleó por la apertura escolar, se hace pertinente. Es entendible el temor por la inseguridad, pero generalizar la situación a todo el país es un error con graves consecuencias. En Ecuador hay numerosas realidades; el suspender la presencialidad de clases en todo el país es un error; hay ciudades, cantones y provincias que no son foco de violencia. Incluso para los niños en los barrios más peligrosos, la escuela debe ser un espacio seguro de refugio. Nuevamente es pertinente hablar sobre los efectos de la suspensión de clases para los niños y sus padres: 1. Afectación en salud mental. 2. Aumento de abuso infantil (físico, sexual, y psicológico) 3. Reducción de productividad para padres, ausentismo laboral. 4. Riesgo de negligencia infantil 5. Afectación por abuso de las pantallas a nivel físico y psicológico, entre muchas otras; dependiendo de quién eres y dónde estás en el Ecuador, estas se agravan. No debemos subestimar el trauma colectivo infantil de recuerdos por el confinamiento del COVID. Los que tenemos niños en edad escolar estamos viviendo momentos de ansiedad, rechazo a la virtualidad y aislamiento que en la mayoría de casos son innecesarios. Esta medida lo único que hace es darnos a los adultos una falsa sensación de seguridad de que al esconder y privar de libertad a los niños estamos haciendo algo. ¡Basta de hipocresía! Los niños igual salen a los parques, salen con sus padres obligadamente al trabajo o están solos por las calles porque no hay quién los cuide durante el día. Basta de usar a la población sin voz, la más vulnerable, como excusa para enfrentar la realidad de que encerrados en casa no solucionamos la problemática de seguridad. Entiendo y no minimizo la realidad que hay en ciudades y barrios que son inseguros, pero no protegemos a los niños de esos barrios encerrando a los que no corresponde. Ministro de Educación: como promotora de la campaña #liberenalosniños pido que hoy y a futuro no se use la suspensión de clases como medida para calmar a la ciudadanía por la falta de seguridad, y sea usted el primer defensor al buscar maneras para mantener la presencialidad a toda costa.