Diana Acosta-Feldman: Aliado indispensable

Bienvenida cualquier medida que se tome para lograr acuerdos y acercamientos con esa potencia
En cada continente del mundo hay una potencia predominante, con la que los países de la región logran acuerdos estratégicos para generar riqueza y estabilidad social en sus naciones. En Asia es, ineludiblemente China, más allá de las capacidades importantes de Rusia, con la que comparten geografía. En Europa sucede igual, dentro del bloque comunitario tienen la predominancia Alemania y Francia, teniendo a Inglaterra como su socio natural y cercano. De igual forma en el continente americano, la potencia que predomina es los Estados Unidos de América, por lo tanto, ese debería ser nuestro socio y aliado natural e indispensable.
Bien hacemos en buscar la consolidación de las relaciones internacionales y comerciales con el coloso del norte, cuya influencia va más allá de nuestro continente, para tener relevancia en cada rincón de nuestro planeta.
No hay vueltas que darle, solo los malos ejemplos del continente americano buscan de manera absurda relaciones antagonistas con la potencia americana y no es coincidencia que se traten justamente de los peores regímenes en términos de democracia y calidad de vida para su población.
Tenemos que ser prácticos y sensatos, cualquier posición extrema que, en nombre de la soberanía, rechace una sólida relación con los Estados Unidos de América, es simplemente un sinsentido.
Me parece esperanzadora la corriente de varios países, incluido el Ecuador, por acercarse a este país; lo necesitamos, y con inteligencia podemos lograr resultados favorables para nosotros.
Bienvenida cualquier medida que se tome para lograr acuerdos y acercamientos con esa potencia.
Debemos respaldar como ecuatorianos el fortalecimiento de nuestras relaciones comerciales internacionales, pues ese es uno de los pilares para mantener y blindar al dólar como nuestra única moneda.
Esto no es negociable, no debe haber medias tintas cuando se trata de este tema; erradicar el dólar o establecer monedas paralelas no debe ser parte de ninguna mesa de negociación, ya que el desmantelamiento de esta moneda sería catastrófico para nuestra nación.