Diana Acosta-Feldman | Ambiente alborotado

El panorama político nacional está tremendamente agitado. Una asamblea con fuerzas políticas fraccionadas; un poder judicial bajo la lupa luego de la reciente nominación del presidente del Consejo de la Judicatura, que estuvo teñida de eventos pocos felices, cuando el Consejo de Participación Ciudadana pasó de haber escogido a alguien para cambiarla por otro al día siguiente, luego de un tirón de orejas de la presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea.

Acto seguido, eventos bochornosos en el Legislativo con la salvada del juicio político al histriónico ‘Diablo’; personaje lóbrego que propició en una de sus causas una intervención irrespetuosa, solapada por un juez que, sin imponer su autoridad, permitió que se pisotee la solemnidad de la magistratura y del fiscal dentro del proceso penal por el caso Independencia Judicial, independencia que siempre ha sido una quimera.

Juicios que misteriosamente se alargan, como el caso Encuentro, mientras otros corren como Metástasis; y como cereza del pastel, los alcaldes de las principales ciudades de nuestro país emproblemados, denunciados y allanados, mientras la Asamblea contraataca con nuevos juicios políticos a ministros.  

Todo este ambiente alborotado de denuncias, juicios políticos que vuelan y se enredan, desafiliaciones, camisetazos, desinformación, alianzas, cambios de logos y paupérrimos ‘shows’ mediáticos, no es otra cosa que el grotesco sinónimo de que se avecinan las elecciones.

Todos los días se suma un nuevo candidato a la papeleta electoral, todos los días un nuevo entusiasta sin norte, ni ideología, ni partido, pero con la firme ilusión de subir sus seguidores y sus ‘likes’ por solo anunciar que estarán en la papeleta electoral; chimbadores que con el paso del tiempo y un par de auspiciadas encuestas, abandonan sus ingratas pretensiones.

Sí, está confirmado, la campaña electoral ha empezado y por supuesto, como ya es una costumbre, el miope Consejo Nacional Electoral no se da ni por enterado de que la campaña anticipada ha iniciado.

Bienvenidos, ecuatorianos, al circo electoral 2025.