Diana Acosta-Feldman: Contratos precarios
Asambleístas, les pedimos más trabajo y menos pugnas, por el bien del país y sus trabajadores
Coincido completamente con la ministra de Trabajo, cuando afirma que la Ley de Apoyo Humanitario que introdujo reformas laborales, como el “contrato emergente”, permitió “un abuso en su aplicación, provocando inestabilidad laboral”, con “contratos cortos y precarios”; nada más cierto.
Ciertamente, esa ley inclinó la balanza hacia el lado más fuerte de la relación laboral, el empleador, dejando debilitado al eslabón que el derecho laboral busca proteger: el trabajador.
Efectivamente, los contratos emergentes vulneran derechos fundamentales, como el derecho a la igualdad de oportunidades y el derecho a la estabilidad laboral, por ello es una necesidad imperiosa que la Asamblea derogue este tipo de contratos, por ser inconstitucionales y regresivos en derechos, pues ningún trabajador busca “no tener estabilidad laboral” y quedarse sin trabajo después de un año, razón por la cual, los ecuatorianos de manera mayoritaria le dijeron un NO rotundo a los contratos a plazo fijo que planteaba la consulta popular; y sin embargo, este tipo de contratos precarios siguen vigentes, pese al mandato soberano.
Todos aquellos contratos que vulneran el principio de estabilidad laboral, que son a plazo fijo por un año y que terminada la relación laboral no tienen derecho a indemnización, deben ser derogados por inconstitucionales; y los asambleístas, de conformidad con el art. 11 #8 de la Constitución, que dispone que “los derechos se desarrollan de manera progresiva, siendo inconstitucional cualquier omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos” tienen la obligación legal y moral de hacer su trabajo y no poner trabas, pues si la Ley para la Justicia Laboral eliminó la figura de contratación a plazo fijo, en aras de promover la contratación indefinida, la estabilidad laboral, la justicia social y la equidad, mal pueden continuar vigentes contratos precarios a plazo fijo que vulneran derechos fundamentabas de los trabajadores.
Asambleístas, les pedimos más trabajo y menos pugnas, por el bien del país y sus trabajadores.
