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Diana Acosta-Feldman | Los grandes perdedores

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Otros que no se salvan de la paliza son muchos de los periodistas, encuestadores y medios de comunicación

En estas elecciones hemos tenido grandes perdedores. Entre esos tenemos al sistema electoral ecuatoriano que permite la participación indiscriminada de candidatos causando dispersión en la votación y reducción de la capacidad de análisis para escoger la mejor opción a gobernar.

Si hablamos de los candidatos, quien llevó la peor parte es Construye, quedando entre los coleros en estas elecciones. Veremos si consiguen alguna representación en el Legislativo.

Otros de los grandes perdedores son buena parte de los viejos partidos políticos, como el PSC y la ID. Sus escasas votaciones están muy lejos de sus niveles históricos. Con estos paupérrimos números tendrán una pobre representación en el Legislativo, y de bancada, no les quedará ni la sombra. Este sufragio es una clara señal de que es hora de jubilarse o de reinventarse; el soberano les ha dado un ultimátum.

Otros que no se salvan de la paliza son muchos de los periodistas, encuestadores y medios de comunicación, que por cachiporrear sus preferencias electorales perdieron credibilidad y objetividad frente a un proceso que por el oficio que ejercen deberían tratarlo con seriedad y frialdad en honor a la ética periodística que deberían defender, por sobre todo interés particular. Por esto he mencionado en artículos anteriores que las encuestas y proyecciones deben ser revisadas con pinzas, porque suelen ser manipuladas dependiendo del resultado que busquen presentar.

Y la cereza del pastel: para llevarse el título indiscutido de apoteósicos perdedores están el Tribunal Contencioso Electoral y el Consejo Nacional Electoral, una vergüenza de pies a cabeza; no sé cuál de los dos es peor. Demostraron no tener autoridad ni responsabilidad ,y lo peor de todo es que parece que les importa muy poco.

Para el final dejo el estrepitoso bochorno del ‘exit poll’ que entregó sin pudor resultados totalmente alejados de la realidad electoral.

Que esta experiencia electoral, nos sirva para tener elecciones con menos candidatos y lograr mayor claridad en escoger la mejor opción para conducir los destinos de nuestro país.