Diana Acosta: Mercaderes de la salud
Muchos buscamos precautelar la atención en casos de enfermedad mediante la contratación de seguros de salud privados. Sin embargo, cuando llega el momento de activar esta cobertura, muchas aseguradoras niegan las atenciones por “supuestas preexistencias”, poniendo a los asegurados en serios problemas para cubrir gastos médicos de manera imprevista.
La Defensoría del Pueblo recibe constantemente denuncias ciudadanas por estos hechos, no obstante, las enfermedades no esperan a que los reclamos sean ventilados por órganos administrativos o judiciales. Por su naturaleza, su ejecución debe ser inmediata.
La ley que regula a las compañías de salud prepagada dice que “se considerará preexistente cualquier enfermedad, patología o condición de salud que haya sido conocida por la o el usuario, beneficiario, afiliado, dependiente o asegurado y diagnosticada médicamente con anterioridad a la suscripción del contrato o a la incorporación de la o el beneficiario”, y que las enfermedades preexistentes debidamente declaradas reciben obligatoriamente cobertura por un monto anual de 20 salarios básicos, con un período de carencia de 24 meses, a partir de la fecha de suscripción del contrato.
Si la preexistencia es aquella diagnosticada médicamente no existe razón legal para negar ni limitar las coberturas por preexistencias no diagnosticadas clínicamente, aduciendo únicamente la sospecha para lucrarse de la salud del usuario.
La Superintendencia de Compañías y Seguros, debe controlar a las compañías de medicina prepagada para que estas no se burlen y abusen del usuario/consumidor, violando la seguridad jurídica, el derecho a la vida, la tutela y la salud de miles de usuarios.
Asimismo, la Asamblea debe legislar por el derecho a la salud de los ecuatorianos, imponiendo sanciones ejemplares a los mercaderes de la salud que incurran en este tipo de faltas criminales, pues no pueden los asegurados por “supuestas preexistencias”, empeñar su vida en la clínica porque el seguro privado que pagaron por años decidió arbitrariamente no cubrirles el tratamiento o dolencia.