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Cancha inclinada

Avatar del Diana Acosta

Pónganse serios y corrijan sus arrebatos. Cumplan la ley y califiquen como corresponde a nuestro representante ante el IESS.

Una vez más el gobierno, a través de acciones irregulares y discriminatorias perpetradas por la Superintendencia de Bancos, nos hace sospechar a los afiliados sobre sus pretensiones al interior del IESS, como por ejemplo su posición frente a la mora patronal que afecta al IESS en más de $ 2.000 millones de dólares, que de no cobrarse, llevaría a que se perpetrara un nuevo golpe contra los recursos de los afiliados.

Es verdaderamente grosero e impresentable que, frente al principio constitucional de igualdad y no discriminación, la Superintendencia haya decidido, quizás cumpliendo instrucciones, aplicar distintos marcos jurídicos para calificar favorablemente al representante de los empleadores, ya posesionado, y no calificar, mediante una discriminación alevosa, al representante de los trabajadores. Esta sandez es similar a que en un partido de fútbol se juegue con la cancha inclinada y distintas reglas para cada equipo, dejando las más estrictas para el uno y las favorables para el otro.

Nuestro representante manifiesta que “detrás de la postura de la Superintendencia está la intención de un asalto a la participación de los asegurados”, y yo digo que “cuando el río suena piedras trae”. Esta actuación burda e inconstitucional, de aplicar distinta norma en la calificación de los delegados dentro de un mismo proceso, solo se puede deber a algún tipo de acuerdo oscuro que las autoridades tienen tras bastidores, a quienes no les conviene que los trabajadores tengamos un representante que por fin defienda nuestros derechos y dinero.

Quizás, si nuestro representante hubiera sido un títere manipulado por el gobierno, con seguridad lo habrían calificado y posesionado, usando el mismo marco jurídico aplicado a los empleadores.

El dinero es nuestro, de los trabajadores que aportamos todos los meses para nuestro presente y futuro, para poder tener una jubilación digna y ese derecho a la salud que el gobierno ni de broma nos garantiza.

Pónganse serios y corrijan sus arrebatos. Cumplan la ley y califiquen como corresponde a nuestro representante ante el IESS.