Juicio político
Lasso será recordado como el presidente que le puso la alfombra roja para el regreso de la izquierda
El presidente detonó el botón de autodestrucción, la muerte cruzada, medida constitucional y necesaria.
Con mandar a la Asamblea a su casa no perdimos nada; por el contrario, hemos ganado, pues ya no tendremos el aberrante circo que armaban, junto a su desbordante carencia intelectual, demostrada a lo largo de todas sus intervenciones.
Sin embargo, esta guerra recién comienza. Los artífices de incorporar la muerte cruzada en la Constitución de Montecristi están convencidos de que arrasarán con los escaños del Legislativo y esto podría dar pie a que la nueva Asamblea, con amplias mayorías en contra del gobierno saliente, retome el juicio político pasmado para relanzarlo con una versión 2.0, terminando con lo que no pudieron concretar. Esa Asamblea, probablemente, contraatacará y enjuiciará políticamente a quienes coadyuvaron a su destitución como ministros, procurador, contralor, entre otras autoridades, pues su censura procede hasta un año después de terminado el ejercicio de su cargo. Recordemos que los nuevos asambleístas se posesionan en la primera vuelta y con certeza harán todo lo posible para que Lasso no salga por la puerta grande; tratarán de dejarlo marcado como culpable frente al nuevo juicio político 2.0.
Pese a que muchos aplaudimos la valiente decisión del Ejecutivo, lamentamos que el gran perdedor en todo este proceso sea el Ecuador, que una vez más ha recibido una estocada que debilita su imagen ante el mundo.
Ojalá que en los pocos meses que le quedan al renunciado presidente no continúe cometiendo errores y no presente decretos-leyes que vulneren derechos constitucionales, y que por lo menos al final de su paupérrimo mandato le ponga un freno a la corrupción en su gobierno, que lo llevó al banquillo de los acusados.
Lasso será recordado como el presidente que le puso la alfombra roja para el regreso de la izquierda que flageló sin piedad a la nación.
La muerte cruzada nos da la oportunidad de no equivocarnos nuevamente en votar por incapaces, vanidosos y corruptos, que lo único que buscan es el poder para su beneficio personal.
