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Eduardo Carmigniani | Millones ‘constitucionales’

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La Constitucional se pasa declarando los errores inexcusables de esos jueces de palo

Es intolerable la danza de millones en que se han convertido las acciones constitucionales desnaturalizadas, principalmente en contra del Estado. La lista es larga, y los nombres de los jueces bien conocidos, como Orlando Tito (el de los USD 20 millones en contra de la CFN), Reinaldo Cevallos (el de los USD 4 millones contra el Banco del Pacífico) o Lenin Zeballos y Jessy Monroy (los de los USD 5 millones contra el Banco Central, por lo que ya están llamados a juicio por prevaricato). Los hay también más anónimos, como aquellos de Los Ríos, que regalaron USD 22 millones a los Bucaram Aivas.

La Constitucional, que resuelve los casos cuando usualmente los atracos ya se han consumado, se pasa declarando los errores inexcusables de esos jueces de palo, para que el Consejo de la Judicatura los sancione. Y ahí los expedientes quedan engavetados hasta que prescriben. Ejemplos hay a rabiar también, al punto que algunos de esos jueces siguen administrando ‘justicia’, pavoneando su detestable impunidad.

Y como hay que poner nombres para no quedarse en lo etéreo de los conceptos, doy un ejemplo reciente. La Constitucional (sentencia 2219-19-EP/24, del 1 de agosto de 2024, ponente: Andrade) acaba de declarar el error inexcusable de tres jueces en una acción de protección por la que el Estado -Corporación Nacional Eléctrica (CNEL)- tuvo que pagar nada menos que USD 12 millones a la empresa Orbiscorp. Esta era subcontratista de otra empresa que tenía contrato con CNEL, y a aquella se le dio por terminado el contrato. Entonces Orbiscorp, alegando que la notificación previa sobre incumplimientos debió habérsele notificado para defenderse (pese a que no tenía relación directa con CNEL), obtuvo que se declare la dizque violación de su derecho a la defensa y al final del día recibió aquella ‘reparación’, curiosamente equivalente al precio del contrato principal, y que incluyó USD 7 millones por “daño emergente y lucro cesante… …know how… …valores no cobrados”. Y hasta daño moral.

Valiente reclamación contractual, disfrazada de acción constitucional.

El error inexcusable que declaró la Corte fue para los reincidentes y hoy exjueces Lenin Zeballos y Jessy Monroy. El tercero sigue en el cargo: Mauricio Suárez Espinoza. Con un agravante: él es juez ponente en la segunda instancia en el atraco que se intenta en contra de la CFN (los USD 20 millones del juez Tito), cuya audiencia en estrados se produjo el pasado viernes 4 de octubre. La decisión está pendiente.