Premium

Llamado al boicot

Avatar del Eduardo Carmigniani

Generalmente habrá opciones

La ley -vigente hace fu- es tajante y no hay rodeo que darle. Es ilícito aumentar el precio previamente anunciado de un bien cuando el consumidor, al momento de pagarlo, decide hacerlo no con dinero en efectivo (billetes o cheque, p. e.), sino usando su crédito bancario (tarjeta de crédito): “El precio para el pago con tarjeta de crédito, será el mismo precio que al contado” (Ley de Defensa del Consumidor, art. 50, primer párrafo).

El pretexto con el que se le quiere dar la vuelta a un tema tan claro es inadmisible. Que a quien paga con tarjeta de crédito dizque no se le “recarga” el precio anunciado, sino que tan solo no se le ofrece el “descuento” que sí se le otorga a quien paga en efectivo. Semejante viveza criolla queda desbaratada si se tiene en cuenta que el segundo párrafo del mismo artículo 50 establece, de modo general, que “Toda oferta, promoción, rebaja o descuento exigible respecto a la modalidad de pago al contado, será también exigible por el consumidor que efectúa pagos mediante el uso de tarjetas de crédito”.

Digresión: la regla de excepción, que consta en la parte final de ese mismo segundo párrafo, para que las ofertas, promociones, rebajas o descuentos no sean aplicables a quien paga con tarjetas de crédito, funciona solo si se le ha informado expresamente lo contrario en la publicidad respectiva, de modo que no funcionan las sorpresas, digamos, en la caja. El descuento para determinado bien, aplicable solo a los pagos en efectivo, para ser lícito tiene que ser avisado antes.

Y como ante una ley tan clara no ha habido institucionalidad estatal que valga, los reclamos que se han vuelto a producir respecto de este tema no queda sino reconducirlos a la vía de la acción directa del consumidor: boicot a los establecimientos que se pasan de listos desobedeciendo descaradamente la ley. A los perjudicados (tarjetahabientes), que de una u otra toma están ya integrados en la economía formal, pues al menos están bancarizados, les resultará en cierta forma sencillo no comprar en esos lugares sino en otros. Generalmente habrá opciones.