Fausto Ortiz | Ejecución de gasto para el olvido
El Gobierno en siete meses del año apenas ha ejecutado el 22 % de su Plan Anual de Inversiones
Terminó julio y en la parte fiscal nos deja abundante información. En impuestos el Ministerio de Finanzas reporta que recibió USD 1.624 millones (M) que es USD 540M más que el promedio que se recibía los tres años anteriores. El récord de recaudación mensual lo sigue teniendo el año 2015 con USD 1.959M como consecuencia de que se logró una muy buena cifra por remisión tributaria. El aumento de tres puntos en el IVA y las autoretenciones a las grandes empresas está generando abundante cantidad de recursos al fisco y ha permitido que en los sietes meses del año actual se igualen los USD 10.100M que se lograron en 2015. Nos ha tomado nueve años superar los impactos negativos que sobre la recaudación de impuestos nos ocasionaron el terremoto y la pandemia
El Ministerio de Finanzas considera que para este año completo podría contar con USD 16.100 millones de impuestos, sin embargo, bien podría pensarse que superaría los USD 16.500M y serían más de USD 2.000M adicionales a lo que pudo disponer un año atrás. ¿Esa suma adicional reducirá los casi USD 5.000M de déficit fiscal esperados y le quitará presión al ministro Vega para la consecución de fondos? Creería que no, hay algunos ingresos no tributarios dentro del Presupuesto del Estado que lucen inflados y los mayores impuestos ‘con las completas’ compensarán esa falta real de ingresos. Lo que podría permitir un menor déficit es postergar algunos gastos y dependiendo de cuáles, la respuesta podrá influenciar negativamente el ritmo de la actividad económica.
Si lo hubieran programado, no les saldría tan bien. El Gobierno en siete meses del año apenas ha ejecutado el 22 % de su Plan Anual de Inversiones cuando casi ha transcurrido 60 % del año. De USD 1.878M disponibles en su presupuesto, apenas han gastado USD 415M. El peor de los ajustes.
En el Ministerio de Educación el presupuesto es de USD 4.614M, se han ejecutado USD 1.699M, que representan el 37 %, de los cuales 89 % se destina a sueldos. Este Ministerio cuenta con USD 57 millones para Obra pública y no ha gastado ni el 2 % en siete meses. Para bienes de larga duración (propiedad, planta y equipo) dispone de USD 1.275 millones como presupuesto y no llega ni a la décima parte de 1 % su ejecución.
No es muy distinta la historia en el Ministerio de Salud. Su presupuesto es de USD 4.228M, se han ejecutado USD 1.437M, de los cuales salarios representa el 66 % del total gastado a julio. Obras públicas apenas ha ejecutado 1,85 % de los USD 23 millones presupuestados y de los USD 1.497M para propiedad, planta y equipo apenas se ha podido gastar la tercera parte de 1 %.
Esto debería estar revisando la Asamblea Nacional con mayor énfasis que intentar limitar el acceso a financiamiento a través de deuda externa, con lo cual le pondrán las excusas a las órdenes cuando se les pregunte por qué no pudieron gastar en estos sectores prioritarios.
Mejorar el déficit fiscal no gastando en la educación y salud de la población nos viene pasando factura además de incumplimiento de norma Constitucional.
Restan cinco meses para terminar el año. Hasta ahora han sido muy buenos para extraer recursos del sector empresarial y población para incrementar el saldo de la Cuenta Corriente Única y las Reservas. Les corresponde retornarlos a la economía a un mayor ritmo.