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Fausto Ortiz | Habrá señales

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En el arranque afectará el consumo, pero le brindará posibilidad al Gobierno de atender de mejor forma la primera de las finalidades en la ley

La finalidad que busca el proyecto de Ley que incrementa el IVA del 12 % al 15 % se expresa con mucha claridad. Textualmente señala que “tiene como finalidad la recaudación de tributos para atender las obligaciones del Estado en la implementación de planes, programas, acciones y políticas públicas para los sectores sociales del Ecuador, así como estabilizar las finanzas públicas, redistribuir los ingresos y afrontar la necesidad de recursos por el conflicto armado interno y la grave crisis social y económica por la cual atraviesa el Ecuador.

Empecemos por lo más complicado, la redistribución del ingreso. El IVA, en cuantía monetaria, provendrá de los que más ingresos tienen porque su gasto será mayor, pero proporcionalmente afectará a los de menor ingreso y para minimizarlo buena parte de los productos de la canasta básica están libres de IVA. En el arranque afectará el consumo, pero le brindará posibilidad al Gobierno de atender de mejor forma la primera de las finalidades en la ley, la implementación de planes, programas, acciones y políticas públicas para los sectores sociales. Estos planes contemplan salud, educación, seguridad social y llegan principalmente a los de menores y nulos ingresos.

El proyecto de ley no dice que los más de $1.300 millones (M) que se espera recaudar anualmente por el incremento de tres puntos serán destinados exclusivamente a Seguridad. Expresa claramente que se necesita estabilizar las finanzas públicas, que no quiere decir tampoco que eliminará los más de $6.000 M de déficit fiscal del 2024. Lo hemos dicho antes, los dos anteriores períodos presidenciales completos, del 2013 al 2021, registraron un resultado fiscal deficitario promedio de 6 % frente al PIB. Hay que hacer esfuerzos por estabilizarlo en un nivel inferior. Será un gran logro ubicar al déficit fiscal por debajo del 4 %.

“Mano dura y mano justa”, lo llamó la ministra de Gobierno en su comparecencia oficial a la Asamblea Nacional y grafica muy bien la finalidad de la ley. Plata para plomo, plata para pan y mientras menos plomo, más queda para el pan.

Los asambleístas podrían tener dudas de que vivamos en crisis económica, han escuchado que todos los meses les llegan los sueldos a los funcionarios públicos, todos los meses les llegan sueldos a sus asesores y no sienten el problema cerca. No ocurre lo mismo con los GAD, que a los tiempos registran elevados valores pendientes de cobro, lo que ha resultado en usar sus recursos propios mantenidos en el Banco Central del Ecuador. La lista va sumando descontentos. La Seguridad Social no logra que le presupuesten todo su requerimiento por el 40 % de jubilación que por ley debe ser asumida por el Gobierno y poco falta para evaluar si alcanza o no para los intereses de deuda pública, una mala idea, al ser la llave para conseguir más de $15.000M de financiamiento necesarios para el actual ejercicio presupuestario.

En los primeros 18 días del mes se recibieron $900 M de los $1.300 M esperados por impuestos en enero. Más de la mitad se irá en sueldos. Corresponderá dosificar los recursos para atender el resto de gastos del presupuesto actual y algo para atrasos. Muy pronto tocará evaluar a quiénes pagar sueldos después de atender Educación, Salud y Seguridad.