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Fausto Ortiz | La oscuridad no oculta todo

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¿Qué tan difícil vienen los pagos de capital el próximo año? Nada muy diferente a los últimos 20.

En condiciones normales, a estas alturas del año se debería estar discutiendo el Presupuesto para el 2025, pero la proximidad con el momento electoral determina que sea el próximo gobierno quien presente la proforma allá por el mes de julio y hasta eso se debe trabajar con el presupuesto actual conforme lo señala la ley.

Hay varias particularidades para el próximo año. En impuestos no se repetirán cerca de USD 1.400 millones (M) que fueron puestos de forma temporal, siendo el más importante la remisión tributaria, seguido de impuestos extraordinarios a la banca y empresas. Aplica en nuestro caso, que no hay nada más permanente que un impuesto temporal. A esperar después de mayo nuevos impuestos, otra vez, por esta sola vez.

Siguiendo con los ingresos, el petróleo aportará menos al presupuesto, tanto por el bloque 43 como por su precio. Para la proforma seguramente se fijará un precio por debajo de USD 60 el barril, siguiendo la estimación del FMI que espera una caída de 10 % en el precio internacional para 2025 con relación al nivel actual. Con menos precio, menos presión en los subsidios y menos complicada la focalización del diésel.

Por el lado de los gastos empezarán a verse abultados los recursos por asignar a Salud y Educación, que para el próximo año podrían ‘explicar’ el 80% del déficit fiscal, consecuencia de la obligatoriedad de incrementar para cada sector un 0,5 % del PIB, lo cual no se ha venido haciendo por muchos años, pero ya no hay escape al registro presupuestario.

La deuda total supera los USD 80.000 millones (M), la externa al mes de julio cercana a USD 50.000M y la interna USD 18.000M. Atrasos, Cetes y otras deudas con entes públicos completan la deuda total. La puerta al financiamiento es estrecha y se ha escogido la ruta fácil de incrementar los atrasos. Al finalizar 2024 superarían los USD 5.500M del año anterior.

¿Qué tan difícil vienen los pagos de capital el próximo año? Nada muy diferente a los últimos 20. Amortizaciones cercanas a USD 5.000M ha sido lo común y en 2025 no cambiará. Por deuda externa hay que pagar USD 3.200M y USD 1.800M por la interna. La mayor amortización ocurre en bonos de deuda interna y seguramente ‘renovarán’ con el Seguro Social buena parte de los USD 1.475M por vencer. Le sigue el FMI con USD 1.135M y aseguró su cobro con un préstamo que nos aprobó el año anterior y que contempla la recepción de USD 1.250M en 2025.

China por su lado va desapareciendo de la lista de cuentas por pagar. A julio de 2024 se le debe USD 2.922M. Hasta fin de año habrá bajado USD 270M y en 2025 aparece como el segundo en importancia para cobrar sus acreencias que suman USD 670M, las cuales demandarán una nueva negociación que permita ‘patear’ hacia adelante dicho vencimiento, o simplemente llamamos otra vez al IESS para que venga a nuestro rescate.

Pagar vencimientos no debe quitarle el sueño al ministro, lo complicado es identificar recursos frescos que permitan no incrementar un solo dólar los atrasos a proveedores, al tiempo que debe asignar recursos para incrementar gastos, entre ellos, en obra pública, a riesgo de no volver a recibir las felicitaciones del FMI por el progreso del programa que el país mantiene con ellos.