Virus político
Y es así como el tema de la emergencia sanitaria que se da desde el Ártico hasta la Antártida y desde el Carchi al Macará...
Todos los habitantes de los 5 continentes de este planeta están navegando en medio de una gran tempestad que, como tal, amenaza con un naufragio colectivo. Y es así como el tema de la emergencia sanitaria que se da desde el Ártico hasta la Antártida y desde el Carchi al Macará, de lo internacional a lo nacional, su problemática la vemos en casi un 100 % de los programas informativos de la televisión, la radio y periódicos, que día a día informan sobre el aumento de personas afectadas con el virus del Covid-19, y lo más trágico, el número de muertos que en países como China, Estados Unidos, Italia y España superan los miles de fallecidos.
Sin embargo, en el Ecuador, se ha dado una suerte de paréntesis en lo noticioso cuando la Corte de Justicia entregó su sentencia judicial (que de acuerdo a la ley puede ser apelada por los culpables) en el caso del llamado Arroz Verde, que se trató sobre los más de 7 millones de dólares que se usaron como soborno para las elecciones del 2015 en favor del correísmo. Y con la fiscal Diana Salazar, aparentemente frágil por su físico, pero con una severidad que no se para en pelos, se dictó una sentencia de 8 años de cárcel contra los implicados, cuya lista encabeza el expresidente Rafael Vicente, ahora auto exiliado en Bélgica.
Pero se anunció que este es solamente el comienzo de un largo proceso, ya que se llevarán a juicio los casos de corrupción que se dieron durante la bonanza petrolera, cuando el barril de crudo se negociaba a más de 100 dólares.
Lo extraño del caso es que el enjuiciado exmandatario no solo que condena a los jueces que le han aplicado tal sanción, sino que, de paso, aprovechó la oportunidad para recomendar el nombre del ‘Chino’ Nebot en caso de que tuviera que nombrarse un mandatario emergente si Lenín hace ‘mutis por el foro’.
Con epidemia y todo se hacen preparativos y se trata de tomar posiciones para los comicios del 2021. ¿Pero quién tendrá el valor para intentar hacerse cargo del país en grave crisis económica y en lacerante iliquidez fiscal para, como dice la expresión criolla, “cargar con el muerto”?