Fernando Insua: El embajador ‘Kickpatrick’
En la Fiscalía General del Estado reposan miles de casos de reportes de lavado remitidos por la UAFE que siguen archivados
El embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, Michael J. Fitzpatrick, nos tiene acostumbrados a darnos literalmente una patada (’kick’ en inglés) de vez en cuando en la puerta de nuestra República para emitir declaraciones explosivas y señalar a ciudadanos, autoridades y entidades que han sido en reiteradas ocasiones vinculados al crimen organizado internacional y al lavado de activos. En su última declaración, el embajador señaló que los criminales lavan su “plata” en cuentas bancarias y empresas ficticias, y que sus testaferros están involucrados en el fútbol (la UAFE ha indicado que desde enero de 2024 auditará la liga) para lavar su imagen y su dinero. Estas declaraciones explosivas han generado respuestas de importantes dirigentes de la liga nacional de fútbol. Ahora, si queda algo de formalidad y respeto a las soberanías nacionales, al señalar personas y entidades lo mínimo que se espera es que estas declaraciones vengan con las pruebas del caso y se sometan a la justicia. En muchos casos esto no ocurre, pero al apartar a personas que han sido señaladas injustamente por el embajador sin un juicio, no podemos negar que, en la mayoría de los casos, sus declaraciones son una ‘patada’ en la entrepierna del Estado ecuatoriano por dos motivos. Primero, resulta incómodo permitir que un embajador de una nación extranjera emita tales declaraciones impunemente sobre nuestro país y su política, sin recibir la respuesta contundente que recibiría el embajador de cualquier otra nación. Segundo, y hay que admitirlo, el embajador tiene razón en el conjunto de sus declaraciones. Él, que no se guarda nada, juega con el hecho de que no podemos criticar su accionar porque nos está diciendo la verdad, y nos la restriega en la cara. Es innegable que nuestro Estado, en diversos niveles, tolera y permite actividades ilícitas, una realidad con la cual debemos lidiar todos los días y en los diversos estratos de nuestra sociedad.
En la Fiscalía General del Estado reposan miles de casos de reportes de lavado remitidos por la UAFE que siguen archivados. Así que si queremos hablar de soberanía, comencemos lavando nuestras caras primero y transparentando nuestros actos.