Fernando Insua: Noboa contra reloj

Noboa, con una base de poder más sólida, podría entonces implementar medidas de seguridad más radicales
En un país como Ecuador, donde la inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, la población deposita sus esperanzas en que el presidente Noboa logre implementar con éxito estrategias de seguridad. Sin embargo, el tiempo es un factor crucial que no debe subestimarse. Los ejemplos de otros países muestran que si bien los resultados son alcanzables, no suelen lograrse de la noche a la mañana. Para ilustrarlo, podemos citar algunos ejemplos. En Perú, Alberto Fujimori asumió la presidencia en 1990, enfrentando una guerra interna contra Sendero Luminoso. No fue hasta 1992, luego de un autogolpe, una reforma monetaria y la reorganización de los aparatos de inteligencia para consolidar su poder, que logró capturar a Abimael Guzmán, el líder del grupo terrorista. Este hito en la lucha contra el terrorismo fue efectivo, pero requirió tiempo y una serie de medidas contundentes. Medellín, en Colombia, también ofrece una lección valiosa. Durante las décadas de los 80 y 90, la ciudad fue sinónimo de violencia, dominada por el narcotráfico. Sin embargo, un enfoque integral que incluyó mejoras en infraestructura, educación e inclusión social permitió que Medellín se transformara en una ciudad más segura y próspera. Y el ejemplo por excelencia es El Salvador, donde Bukele pudo declarar el estado de excepción y comenzar su plan de seguridad casi dos años después de llegar al poder.
Ecuador enfrenta ahora un desafío similar. La urgencia de la situación exige acciones inmediatas, pero también debemos ser conscientes de que las soluciones sostenibles requieren tiempo. Este tiempo pudo haber comenzado a correr pocos meses después de que Noboa asumiera el mando. Sin embargo, hay un pequeño gran detalle: su período presidencial es corto, y todavía no tiene el poder necesario para implementar un plan de seguridad robusto, que requiere tener a los aparatos de seguridad e inteligencia funcionando como reloj suizo. Si a esto sumamos el periodo de campaña, donde ciertas medidas no se toman por temor a afectar una posible reelección, nos encontramos con que, de ser reelegido, Noboa, con una base de poder más sólida, podría entonces implementar medidas de seguridad más radicales. Eso sí, siempre y cuando la voluntad popular no sea vulnerada.