Fernando Insua | Héroes de nuestros días

Cada uno puede hacer algo desde los recursos que dispone para ayudar a mejorar el estado de cosas actual
Mientras entendamos nuestras limitaciones, somos libres, decía Hegel. Reconocer la situación actual, entender los peligros sin sobredimensionarlos, conocer a ciencia cierta las noticias que nos rodean sin saturarnos de ellas nos hace entender de una vez por todas la realidad que nos rodea en la medida de lo posible. No escribo desde una ciudadela cerrada, con guardias privados, ni tengo una escolta que me acompañe. Camino mucho, conozco la ciudad y a personas que pudiendo encerrarse y disfrutar de sus recursos debidamente ganados a tiempo completo fuera del país, eligen quedarse y caminar, haciendo ciudad y comunidad.
Han pasado unos cuantos días desde el inicio oficial del conflicto, y observo ciudadanos en lugares públicos haciendo deporte, ya sea en el centro o en el sur, donde las circunstancias lo permiten. Hay ciudadanos que han ayudado a los demás y continúan haciéndolo, como aquel que, sin ser vigilante, ayudó a organizar el tráfico cuando la gente intentaba resguardarse en sus hogares. Todavía estamos lejos de la paz que una vez tuvimos, y tal vez no la valorábamos. Sin embargo, en pocos días se ha avanzado mucho más de lo que se había logrado en años. Las batallas no solo se libran siendo militar o policía; el ciudadano de a pie que abre su negocio a pesar del temor y no se deja vencer ya está aportando a la lucha. Quienes apoyan los negocios de su barrio ‘haciendo el gasto’, contribuyen a que no quiebren los locales afectados por el miedo a salir o por los infames vacunadores. Los ciudadanos que salen a recuperar las calles ya están ganando una batalla. Visiten los lugares, apoyen los negocios locales y los emprendimientos. Visiten los centros turísticos y parques culturales que se han esforzado por garantizar la seguridad a sus visitantes. La fuerza pública ha ido recuperando espacio y esperamos que esto siga avanzando.
Lo digo en carne propia: hemos sido víctimas del terrorismo, y siendo conscientes de ello, no debemos permitir que nuestras ciudades mueran. Cada uno puede hacer algo desde los recursos que dispone para ayudar a mejorar el estado de cosas actual. Hay gente que lo está haciendo, y son auténticos héroes de nuestro tiempo.