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Fernando Insua: Luego de la tormenta

Avatar del Fernando Insua Romero

Después de este proceso es importante felicitar al ganador y desearle éxito por el bien de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país

Noboa es presidente. La campaña ha quedado atrás. Se han apagado las peleas entre propios y extraños, las promesas con ventilador, los enfrentamientos, los cartones, el Quaker, el té de yerbaluisa y las discusiones sobre si el dólar seguirá o no. También deberían haber quedado atrás el desprestigio mutuo, los insultos entre seguidores y los camisetazos en plena campaña. ¿Y las balas? No estoy seguro de que hayan quedado atrás.

Después de este proceso es importante felicitar al ganador y desearle éxito por el bien de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país. Me uno a los buenos deseos. Sin embargo, también es esencial recordarle al nuevo presidente que no deberá gobernar solo para el porcentaje que votó por él. Existen fanáticos que creen que cuando una tendencia sube, debe castigar a la otra. Pero no es así. Recibe un país profundamente dividido en el voto y en sus aspiraciones de futuro. No desmerezca a los adversarios, los pensamientos diversos son fundamentales para el funcionamiento de una democracia. No cometa el error del presidente saliente, que basó el futuro de su gestión en romper pactos, creer que la oposición no existe y echarle la culpa de su ineficiencia a los demás. No reconoció las virtudes de los gobiernos anteriores ni siguió sus planes. El orgullo y la necedad son malos consejeros.

En lugar de centrarse en cumplir promesas de megaconstrucciones, barcazas y proyectos de esa índole, que desafortunadamente en nuestra democracia orientada al ‘marketing’ los candidatos se ven obligados a prometer, podría entender que su misión en un tiempo tan corto es renovar la fe en el sistema democrático y gobernar para que él o la presidente que vengan en un año y medio puedan recibir un país con una transición ordenada. Debería poder llevar a cabo proyectos sociales para el país, incluso si tiene libertarios susurrándole al oído que no lo haga. Lo respaldaré como presidente porque creo en el orden constitucional. Tendrá todo el apoyo de los ciudadanos y las instituciones para cumplir sus metas de gobierno, siempre y cuando estas no estén en contra de sus propios ciudadanos. No desperdicie el poder que el pueblo ha puesto en sus manos.