Florencio Compte: Cinco años después de la pandemia
El COVID-19 determinó el fin de una era y el nacimiento de otra...
Hace cinco años la pandemia del COVID-19 se presentó y expandió por el planeta. Una de las ciudades más fuertemente afectadas en el mundo por la primera ola de contagios fue Guayaquil, ya que ocasionó miles de infectados y muertos. Pero, ¿qué aprendimos de la pandemia?
El término epidemia sirve para definir a una enfermedad que afecta a un número de individuos superior al esperado durante un tiempo y lugar geográfico determinados. Los agentes infecciosos de una epidemia pueden ser de origen viral o bacteriano, u otros organismos patógenos que pueden ser transmitidos a través del aire, contacto directo, alimentos o agua contaminados, vectores como mosquitos o garrapatas, o mediante otras vías de transmisión.
Factores ambientales, como el clima, temperatura, humedad y calidad del agua, pueden influir en la propagación de enfermedades infecciosas.
También la pobreza, la falta de acceso a atención médica adecuada, la sobrepoblación, la falta de saneamiento y la higiene deficiente pueden contribuir a la propagación de enfermedades infecciosas y aumentar el riesgo de epidemias.
El impacto de una epidemia puede variar desde brotes localizados con un número limitado de casos hasta situaciones más graves que afectan a grandes poblaciones (que la convierten en pandemia) y requieren una respuesta de salud pública.
La Organización Mundial de la Salud definió al coronavirus (COVID-19) como una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2, que se manifiesta como una enfermedad respiratoria de leve a moderada, aunque algunos de los afectados enferman gravemente. Las personas mayores y las que padecen enfermedades subyacentes tienen altas probabilidades de desarrollar una enfermedad grave.
El COVID-19 determinó el fin de una era y el nacimiento de otra, que no significa, necesariamente, cambios en la realidad social, política o económica del mundo, sino que fue un punto de inflexión que implicó que el mundo debiera reescribir las reglas del juego político y económico, y que debió haberse replanteando su relación con el planeta, lo que, lamentablemente, no ocurrió.