Florencio Compte: Dos maestros olvidados
Se conmemoran los aniversarios de fallecimiento de dos grandes Maestros de la arquitectura y de la construcción en Guayaquil
Ayer 13 de diciembre y hoy 14 se conmemoran los aniversarios de fallecimiento de dos grandes maestros de la arquitectura y de la construcción en Guayaquil: Juan María Martínez Coello y Mendiolaza, y José Joaquín Olmedo De Ycaza.
Martínez Coello nació en Guayaquil en 1787 y falleció el 14 de diciembre de 1861. Fue uno de los más importantes carpinteros de ribera que tuvo la ciudad durante el siglo XIX. Hay registro de su labor profesional en 1829, cuando “…fue designado perito … para avaluar los daños sufridos por la casa consistorial en el incendio del 21 de diciembre”. Para 1832 tenía instalada su escuela de carpintería en el Barrio Las Peñas, donde la mantuvo hasta 1840. Se le atribuye la construcción de casi todas las casas de la calle Real -actual calle Panamá-, destruidas por el incendio de 1838. Participó también en la construcción y reparación de numerosas edificaciones de la ciudad, como en el reforzamiento estructural de la torre de reloj del Cabildo y la construcción del faro de la isla Santa Clara en 1841. En 1847 inició la construcción del Colegio Nacional San Vicente del Guayas, fundado por Vicente Rocafuerte. En 1849 fue el primer presidente de la Sociedad Filantrópica del Guayas, institución basada en el trabajo y en la capacitación en oficios como carpintería, mecánica, tipografía y litografía. Entre sus descendientes están el presidente Juan de Dios Martínez Mera y el arquitecto Héctor Martínez Torres.
José Joaquín Olmedo nació en Guayaquil el 23 de mayo de 1832, hijo de José Joaquín de Olmedo y Maruri. Es el primer arquitecto de Guayaquil del que se tiene referencia. Entre su actividad profesional está el haber sido comisionado de la Junta de Beneficencia de Guayaquil en 1889 para la construcción del Hospicio del Corazón de Jesús -hoy en el Parque Histórico- y el embellecimiento del Cementerio Católico. Se le atribuye, además, el haber participado en la construcción de la iglesia de la Merced, iniciada en 1852, que fue concluida en su totalidad veinte años más tarde. Falleció en Guayaquil el 13 de diciembre de 1899.