Florencio Compte | El enigma de Colón

A pesar de que para algunos historiadores su trabajo se debe remitir, exclusivamente a estudiar, comprender o explicar los grandes procesos del pasado, no deja de ser interesante el seguir descubriendo información y nuevos aportes respecto a enigmas históricos que datan de años o siglos atrás. Uno de ellos, sin duda, es el lugar de nacimiento de Cristóbal Colón y dónde se encuentran sus restos, dado que hay dos ciudades que se disputan el tener su única tumba: Santo Domingo, en la República Dominicana, y, Sevilla, en España. Respecto a dónde nació Colón, por ahora había prevalecido la teoría de que había nacido en Génova, Italia, aunque han surgido distintas hipótesis sobre su origen vasco, gallego, catalán, portugués o, incluso, británico.

En un reciente reportaje de la televisión española titulado Colón ADN. Su verdadero origen, se plantea una nueva teoría respecto a su origen desarrollada por investigadores de la Universidad de Granada. El estudio se basó en el análisis del ADN de Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón, tanto del cromosoma Y (de aporte masculino) como del ADN mitocondrial (de aporte materno), donde habrían encontrado rasgos compatibles con un supuesto origen judío. Otra fuente de análisis de hace muchos años son los escritos de Colón (quien nunca escribió en italiano o en genovés, sino en castellano), que ponían en evidencia el uso de términos en catalán, con los que este habría estado familiarizado.

No sería de extrañar un origen judío, considerando que en esa época solo en los reinos de Castilla y Aragón vivían mas de 300.000 sefardíes.

Según los investigadores, el análisis de los restos de Sevilla habría confirmado también que pertenecían a Cristóbal Colón. Sobre esto se sabe que Colón había pedido ser enterrado en la Isla Española (compartida actualmente entre Haití y República Dominicana), aunque al parecer luego habrían sido trasladados a Cuba y finalmente a Sevilla.

Aún dará que hablar esta investigación que ya ha sido cuestionada, pues carecería de pruebas científicas suficientes que la avalaran.