Florencio Compte: ¿Una nueva marca país?
Para que realmente funcione debe permanecer en el tiempo, más allá de los cambios de gobierno que buscan refundar
En el año 2010 se presentó la nueva marca país del Ecuador con el eslogan Ecuador ama la vida, conformada por círculos concéntricos que aludían a nuestra ubicación geográfica. Esta reemplazó a la anterior que tenía como eslogan “Ecuador: la vida en estado puro.
En el año 2018, durante el gobierno de Lenín Moreno, se la dejó de usar bajo el argumento de que “se había politizado”. En el año 2022, durante el gobierno de Guillermo Lasso, el Ministerio de Turismo decidió crear una nueva marca país con el objetivo de promover “…integralmente la imagen a nivel nacional e internacional considerando aspectos de turismo, culturales, gastronómicos, de producción nacional, exportaciones e inversiones”.
Hace pocos días el presidente Daniel Noboa presentó otra nueva Marca País bajo el concepto de: Expandiendo nuestra luz, con una frase que la acompaña: Brilla auténticamente. Esta, según la prensa, tuvo un costo de 700.000 dólares.
Una marca país es una “estrategia que busca destacar las características distintivas del lugar y su oferta turística, cultural y económica” y se expresa a través de una línea gráfica que debe instalarse con estrategias de comunicación que la posicionen dentro y fuera del país. Para que realmente funcione debe permanecer en el tiempo, más allá de los cambios de gobierno que buscan refundar el país cada cuatro (o menos) años. En Perú, sin ir más lejos, su marca país -una de las mejores del mundo, que fue presentada en el año 2011, aún se mantiene, sin que a ningún gobierno de turno se le hubiera ocurrido cambiarla.
En la página del Ministerio de Turismo, el ministro Niels Olsen indica que “el proceso para alcanzar la Marca País ha sido largo, pero a la vez muy importante ya que se generó de una manera técnica, totalmente libre de sesgos y banderas políticas, y con la firme intención de que permanezca en el tiempo en beneficio de todos los ecuatorianos”. Ojalá esta permanezca en el tiempo, ya que con estos continuos cambios lo que estamos comunicando al mundo es nuestra incapacidad de sostener políticas a largo plazo.
